Han sido detenidas siete personas en España, diez investigadas en Portugal, y se han llevado a cabo seis entradas y registros en España y 17 en el país luso, en las que han sido intervenidos 34.436 artículos falsificados, 507.000 euros en efectivo ocultos en varios zulos, una pistola, maquinaria para creación de las falsificaciones, dispositivos electrónicos y doce vehículos
Se ha desarticulado una organización criminal internacional que operaba en el norte y centro de Portugal a través de ocho fábricas clandestinas dedicadas a la fabricación, importación, distribución y venta de producto textil falsificado, a través de numerosos perfiles de redes sociales en todo el territorio nacional
Mañana, día 8 de junio, se celebra el Día Mundial contra la Falsificación y la Piratería
Agentes de Policía Nacional, en una operación conjunta con la Guardia Nacional Republicana de Portugal y EUROPOL, han intervenido más de 20 toneladas de productos falsificados y han desarticulado una organización criminal internacional dedicada a la fabricación, importación, distribución y venta de producto textil falsificado, a través de numerosos perfiles de redes sociales en todo el territorio nacional. Han sido detenidas siete personas en España, diez investigados en Portugal, y se han llevado a cabo seis entradas y registros en España y 17 en el país luso, en las que han sido intervenidos 34.436 artículos falsificados, 507.000 euros en efectivo ocultos en varios zulos, una pistola, maquinaria para creación de las falsificaciones, dispositivos electrónicos y doce vehículos.
La investigación se inició hace más de un año, cuando los agentes detectaron numerosos perfiles en redes sociales que ofertaban miles de zapatillas deportivas falsificadas.
Fabricaban en el norte y centro de Portugal y enviaban los productos a la provincia de Alicante
La investigación determinó que el grupo contactaba y se desplazaba de manera constante al norte de Portugal, donde ordenaban la fabricación bajo pedido de los artículos textiles, principalmente zapatillas, que una vez elaborados eran remitidos a la organización a la provincia de Alicante a través de una agencia de paquetería, que a su vez utilizaban para el envío de las ventas a través de numerosos perfiles de redes sociales.
A través de EUROPOL, se establecieron mecanismos de cooperación policial internacional que han permitido la identificación de 17 centros de fabricación clandestina, así como naves de almacenamiento que servían para abastecer a la organización.
Paralelamente, los agentes iniciaron una investigación económica en torno al encubrimiento y ocultamiento de los beneficios obtenidos ilícitamente, la cual vislumbró la trazabilidad de los beneficios ilegales, superando los 6.000.000 de euros. El dinero obtenido era reinvertido en la compra de propiedades y la creación de empresas, una de ellas dedicada a la compra y alquiler de viviendas en Madrid, donde residía un socio y partícipe de los hechos que gestionaba la empresa. Este investigado, además, publicitaba en redes sociales los productos falsificados, contando con un estudio propio para la maquetación de las prendas que posteriormente se subían a los perfiles que gestionaba para su venta.
El pasado 4 de junio se llevó a cabo la explotación operativa entre ambos países con apoyo de Europol, quedando desarticulado todo el entramado delictivo, siendo detenidas siete personas en España, así como 10 investigados en Portugal. En total se han llevado a cabo seis entradas y registros en España –cuatro en la provincia de Alicante y dos en Madrid- y 17 en el país luso, siendo intervenidos 34.436 artículos falsificados -12.300 de ellos en España- cuyo valor de mercado superaría los 20 millones de euros. Además se han incautado 507.000 euros en efectivo ocultos en varios zulos en los lugares objeto de registro, una pistola, maquinaria para creación de las falsificaciones, dispositivos electrónicos, 12 vehículos, así como el bloqueo de cuentas bancarias, fincas y cancelación de las páginas y perfiles de internet desde donde se vendían los artículos.
A los investigados se les considera presuntos responsables de organización criminal, delitos contra la propiedad industrial y blanqueo de capitales.