Ha vuelto a ocurrir.
La muerte de un político, casos como el de Isabel Carrasco o Rita Barberá, el fallecimiento o cogida en el ruedo de un torero o de un niño al que le gustan los toros y fallece de cáncer…, atraen a cientos desaprensivos e indecentes que aumentan en dolor de familiares y amigos regodeándose de esas muertes en redes sociales.
Es de lo más mezquino y cobarde que podemos apreciar en redes sociales.
Son delincuentes que en su mayor parte quedan sin castigo, por falta de una legislación adecuada.
Las propias redes tampoco hacen nada por evitarlo. La lentitud y burocracia a la hora de eliminar los tuis y castigar al infractor permiten el daño y facilitan este tipo de acciones que se repiten una y otra vez.
El fallecimiento de Rubalcaba no es ajeno a esta delincuencia cobarde, que se esconde en unas siglas.
Lo preocupante no es sólo el mensaje de desprecio, son los RT que le suceden y lo divulgan, es el mismo delito.
REFORMA PENAL
El actual delito de injurias no abarca los insultos vertidos en redes como twitter por una multitud, contra una persona o grupos, debe legislarse de forma específica. Cada RT o compartir es un insulto, un delito.
Se está atacando la propia personalidad o faltando a la memoria, no es un mero insulto, va más allá.
Es necesaria y urgente una reforma penal, protegiendo a los más débiles, a los insultados y sus familias, sin poner trabas económicas.
IDENTIFICAR A LOS USUARIOS DE FORMA DIRECTA.
Del mismo modo, quizás con la plena identificación directa del usuario, si recurrir a la burocracia de la red social, evitaríamos el uso de la cobardía para injuriar o acaso, ¿se coarta la libertad de expresión cuando me identifico plenamente?.
No podemos permitir que existan personas que se escuden en el anonimato que brinda la red, así como en el vacío y dificultades legales existentes (querella), para verter auténticas atrocidades con un simple teclado o teléfono de última generación.
PROTECCIÓN AL MENOR.
Piensen también que son leídos por menores, usuarios de estas redes… están desprotegidos, presumimos de poseer leyes ejemplares que buscan su amparo, despreocupándonos de las verdaderas aberraciones que pueden leer y llegar a imitar…curioso.
Este país ya no tiene remedio .
Todo está permitido, menos el respeto a la policía guardia civil, y a nuestros militares que velan por todos nosotros.
Una pena🤷