Un inspector de policía destinado en la Brigada de Seguridad Ciudadana en la Jefatura Superior de Cantabria ha resultado herido en un brazo en tiroteo, tras ser disparado con una pistola, al parecer de balines. El vehículo K en el que iba a bordo recibió dos impactos más. El autor del disparo fue detenido.
Los hechos tuvieron lugar la madrugada del pasado sábado, en el conflictivo barrio de La Albericia (Santander), donde residen gran cantidad de clanes de gitanos que rivalizan por controlar el tráfico de drogas en la zona. Sobre las 4 de la madrugada, los vecinos llaman alarmados a la Policía a consecuencia de una fuerte reyerta en la calle La Prensa, portando uno de ellos una pistola.
Los primeros en llegar a bordo de un “K” (vehículo camuflado), son recibidos a tiros. Uno de los proyectiles impactó contra el brazo de un inspector, cuyo estado no reviste gravedad, y otros dos lo hicieron contra la carrocería del vehículo, en el que también viajaba un oficial de policía. El agente presentaba una herida superficial en el brazo.
Al parecer, aunque la apariencia del arma presentaba similares características a un arma de fuego, finalmente se trataba de un revolver de balines, el cual ha sido recuperado para su conveniente estudio por los grupos de criminalística de la Policía Nacional. También se ocupó un cuchillo.
Los disparos fueron respondidos por los agentes tiroteados, y por otro patrulla “Z” (vehículo con distintivos policiales), que acudió en apoyo del primero. El delincuente recibió cuatro impactos de bala en las zonas inferiores del cuerpo, hasta que al final desistió en su ataque.
El atacante fue trasladado al Hospital de Valdecilla, pero su vida no corre peligro. Se trata de un viejo conocido de la Policía por sus frecuentes delitos contra la propiedad, por tenencia de armas prohibidas y por su presunta implicación en un tiroteo en los alrededores de un domicilio con arma de fuego real, que precisó la actuación de los GOES desplazados desde Bilbao, a finales del año pasado.