Actualmente, la gran mayoría de los vehículos de nuestras ciudades disponen de mecanismos de cierre y apertura de puertas a distancia. Sí, ya lo sabemos, dejen de pensar en ese amigo que no cambia de coche desde la época de María Castaña y pongámonos en situación.
La mayoría de los conductores estacionamos nuestros vehículos y confiamos toda la seguridad de éste, y los objetos que se hallen en su interior, en un simple click de nuestro mando a distancia y ni si quiera miramos hacia atrás. ¿Quién iba a pensar que lo seguros no se cerrarán?
Esto lo saben los amigos de lo ajeno y, cómo ya sabemos, el ingenio de algunos de ellos no tiene límites. Tras elegir a su víctima, solo tienen que accionar un inhibidor de frecuencia en el momento que ésta cierra su vehículo y se aleja confiada del lugar. De esta forma, consiguen que la orden del mando a distancia queda anulada y las cerraduras permanezcan abiertas.
Ya sólo queda, sin necesidad de forzar la cerradura o romper una ventanilla, introducirse en su interior y, sustraer el mismo o sencillamente, desvalijarlo sin levantar sospechas. Suelen actuar en lugares turísticos o en centros comerciales, donde el botín obtenido podría ser más elevado.
Encara que tanquis el cotxe amb comandament a distància, comprova que quedi tancat. Els lladres podrien utilitzar un inhibidor de freqüència com aquest 👇 pic.twitter.com/jyJmeovc5s
— Mossos (@mossos) May 24, 2019
¿Cómo evitarlo?
Evitar ser víctima de este delito es muy sencillo. Cuando cerremos el vehículo con nuestro mando a distancia, tal como aconsejan los Mossos d’ Esquadra en el vídeo publicado en Twitter oficial, deberemos cerciorarnos, mediante el simple gesto de tirar de la manecilla de la puerta, que los seguros han actuado correctamente. Así, al menos, no se los pondremos tan fácil a los cacos.