Los autores, de origen dominicano, fueron detenidos la tarde del día 19 de marzo en Gijón por miembros de la Policía Nacional, en una operación conjunta de las Brigadas de Información de Oviedo y de Gijón.
Se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, contra la integridad moral, amenazas, lesiones y extorsión.
La operación tuvo su inicio tras varias agresiones sobre diversos miembros de la banda, que había expresado el deseo de abandonar la misma.
En una de las ocasiones los dos detenidos, que residen en Gijón, se habían desplazado expresamente hasta Oviedo recorriendo varios lugares de la capital para tratar de localizar a su víctima, procediendo a agredirle en cuanto fue hallado, gritando expresiones propias de la banda de los Trinitarios. El ataque generó gran alarma entre las personas que se encontraba en el lugar, principalmente menores y familias, pudiendo huir la víctima a la carrera, mientras pedía auxilio.
De la investigación llevada a cabo se pudo concluir que los líderes de la banda habían estado coaccionando a varios de sus integrantes, desde que habían tomado la decisión de dejar su condición de pandilleros, recibiendo presiones para mantener su pertenencia y seguir pagando la cuota semanal. Estos abandonos se produjeron a raíz de la operación que el mes de noviembre pasado llevaron a cabo Unidades de Información de la Policía Nacional, que concluyó con diez detenidos y con la desarticulación del Capítulo de los Trinitarios en Asturias en la “Operación Patio Renacido”.
Las víctimas, algunos de ellos menores, sufrían agresiones y amenazas para obligarles a seguir pagando la cuota semanal y someterse a la voluntad del
Suprema, so pena de recibir castigos degradantes, consistentes en muchos casos en soportar palizas sin oponer resistencia.
En ocasiones, el Suprema se desplazaba desde Gijón hasta Oviedo, junto con otros leales, para realizar una búsqueda activa de los desafectos al “coro”, para poder castigarles y cobrarles la cuota periódica, lo que provocaba un gran estado de angustia de sus víctimas, que se veían obligados a permanecer en una continua situación de alerta cada vez que se encontraban en espacios públicos.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Oviedo, quien decretó su ingreso en prisión provisional.
Cabe señalar que los dos autores poseen un amplio historial policial, con antecedentes por organización criminal, amenazas graves con armas blancas (machete), coacciones, robo con violencia, desórdenes públicos y riña tumultuaria, habiendo sido detenidos anteriormente en dos ocasiones, en el marco de sendas operaciones de la Policía Nacional, por su pertenencia a la banda latina de los Trinitarios.
Los datos obtenidos tras la “Operación Patio Renacido”, señalaban que en el momento de su desarticulación, el grupo se encontraba en una fase de rápido crecimiento y expansión, aumentado tanto el número como la violencia de sus acciones, habiéndose utilizado machetes en alguna ocasión.
Con el ingreso en prisión de los dos cabecillas se espera dar por desarticulado de forma definitiva la estructura de los Trinitarios en Asturias.
Esta operación se enmarca dentro del “Plan operativo de actuación y coordinación policial frente a los grupos violentos de carácter juvenil de la Policía Nacional”, herramienta fundamental para prevenir, perseguir y dar respuesta a la comisión de ilícitos penales o administrativos por parte de los mismos.