El pasado miércoles 25 de enero se produjo la detención en Algeciras (Cádiz) de un presunto yihadista, el cual, tras irrumpir en la Parroquia de San Isidro y en la Iglesia Nuestra Señora de la Palma de esta ciudad, acabó con la vida del sacristán de esta última.
El autor, acusado de asesinato y lesiones con fines terroristas, fue detenido a escasa distancia del lugar de los hechos, y se le incautó el arma utilizada para llevar a cabo sus agresiones, un machete de gran longitud.
La investigación policial está siendo dirigida y coordinada por el Juzgado de Instrucción número Seis de la Audiencia Nacional y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
En la madrugada del día 26 los agentes procedieron a realizar el registro del domicilio del presunto autor, donde se intervinieron, además de diferentes dispositivos electrónicos que actualmente están siendo analizados, diversa documentación y la funda del arma blanca utilizada en el atentado.
Auto radicalización exprés
El detenido, un varón de 25 años de nacionalidad marroquí, no cuenta con antecedentes penales, ni tampoco le consta haber estado involucrado en hechos delictivos. Según los investigadores se trataría de un perfil inestable cuya autoradicalización se habría producido de forma acelerada en un corto periodo de tiempo.
El viernes 27 de enero el presunto yihadista fue trasladado a la Comisaría General de Información en el Complejo Policial de Canillas (Madrid), donde se le recibió en declaración policial. La práctica de diligencias necesarias ha requerido de la prórroga del período de detención del detenido.
En la mañana de este lunes el detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número Seis de la Audiencia Nacional, decretando su ingreso en prisión