En los últimos diez años, España ha experimentado un notable incremento en la tasa de criminalidad, según los informes del Ministerio del Interior. Entre enero y diciembre de 2022, se registraron 2.325.358 delitos, la cifra más alta desde 2013. Analicemos los aspectos clave de este fenómeno:
- Crecimiento Sostenido: El 83,9% de los delitos se clasifican como criminalidad convencional, mientras que el 16,1% está relacionado con faltas cometidas en el ciberespacio, es decir, a través de internet. Las categorías que han experimentado un crecimiento significativo respecto a 2021 son:
- Agresiones sexuales (33,9%).
- Lesiones y riña tumultuaria (30,5%).
- Hurtos (30,2%).
- Cibercriminalidad (22,9%).
- Comparación con Años Anteriores:
- Si comparamos con 2019, antes de la pandemia, las faltas en la red han aumentado un impresionante 72%. Además, las denuncias por violación han crecido un 53,2%, y los asesinatos han aumentado en un 44,55%.
- Las cifras actuales representan un récord en infracciones penales registradas en la última década.
- Relación con la Pandemia:
- El incremento de la criminalidad está estrechamente relacionado con el fin de la pandemia. Durante 2020 y 2021, se registraron los índices más bajos de delincuencia de la década.
- Paradójicamente, este aumento contrasta con los índices históricamente bajos de población reclusa. A finales de 2023, las prisiones albergaban a 46.689 internos, el segundo dato más bajo en los últimos 20 años. Aunque el número de reos ha aumentado ligeramente respecto a 2021, sigue siendo significativamente menor que en años anteriores.
- Menos Presos, Más Delitos:
- A pesar del aumento de la criminalidad, las cárceles españolas han experimentado una disminución progresiva en el número de reclusos desde 2010. En 2013, había 58.036 internos, mientras que en 2019 eran 50.129.
- Esta tendencia ha llevado a que las prisiones, excepto las de Cataluña y País Vasco, tengan hoy casi 19.000 presos menos que hace 14 años.