Un gijonés de 59 años que se enfrenta a los delitos de conducción temeraria, por circular sin carné y atentado a la autoridad tras arrollar un coche patrulla en Oviedo fue puesto en libertad tras entender el juzgado que sólo resultó lesionado un agente de policía con lesiones de carácter leve y que no existe riesgo de fuga, por lo que no se considera su ingreso en prisión. Todo ello pese a que la Fiscalía había solicitado su ingreso en prisión.
Indignación entre el colectivo policial tras la puesta en libertad del hombre de 59 años, y vecino de Gijón, que fue detenido en la madrugada del viernes tras una persecución en la que presuntamente embistió un coche policial y motivo por el cual un agente de la Policía Nacional.
La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo, en funciones de guardia, considera que “no hay riesgo de fuga ni de reiteración delictiva”, así como que sus antecedentes penales “son susceptibles de cancelación”.
De esta manera rechazaba la petición de la Fiscalía del Principado de Asturias, que había solicitado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Y es que ésta sí consideraba que existe “riesgo de fuga, de reiteración delictiva y de ocultación, alteración y destrucción de fuentes de prueba”.
Otro ejemplo de la sensación de impunidad que los delincuentes puedan tener. A pesar de que la Fiscalía pide Prisión Provisional, el juez decide dejarlo en libertad. #TieneDelito En @cep_cepolicia no cesaremos de denunciarlo.https://t.co/ENq7f7tRFe
— Cep Asturias (@cepasturias) July 9, 2023
“Una intervención policial que comenzó cuando los agentes fueron requeridos por una pelea en la calle Carreño Miranda de Oviedo en la que el encausado estaría involucrado. “La pena es que no haya atropellado a estos dos policías”, declaró el acusado cuando lograron interceptarlo, recoge El Comercio, quien además señala que esta persona inició una espectacular huida a los mandos de un Honda Civil de color rojo por las calles de la ciudad a primera hora de la madrugada del viernes. “La sala del 092 recibió el aviso a las 00.25 horas, alertando de una pelea entre cuatro personas. Al escapar, los agentes comenzaron a perseguirlo. Tras pasar por Silla del Rey, un coche de la Policía consiguió interceptarlo la avenida de Colón, cruzando el coche por delante del vehículo del huido para que no pudiese continuar la marcha. En ese momento, explicaron fuentes de la Jefatura, uno de los agentes se bajó del Zeta para proceder a la detención del hombre; no obstante, lejos de detenerse, dio marcha atrás, golpeando en una pierna al uniformado, y prosiguió con la fuga con las luces apagadas. De nuevo, el conductor volvió a ser interceptado por otro coche patrulla en la calle Real Oviedo. Los agentes habían cruzado el Zeta en mitad de la vía para que el hombre no pudiera continuar. Tampoco se detuvo. Ante el inminente choque, el agente tuvo los reflejos rápidos para acelerar ligeramente y mover el coche lo suficiente como para que el vehículo del luego detenido no impactase contra la puerta del conductor, sino contra una de las traseras.
Allí, con el Honda Civic ya parado, los dos agentes lograron detener al hombre, pero no sin antes utilizar la fuerza mínima indispensable para inmovilizarlo. Se resistió al arresto“.
El hombre tendrá que presentarse en los juzgados los días 1 y 15 de cada mes, tras entender la Autoridad Judicial que tiene domicilio estable y arraigo en Gijón.. Como consecuencia de los hechos, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias señala que sólo resultó lesionado un agente de policía con lesiones de carácter leve, por lo que no se considera su ingreso en prisión.
Desde la Confederación Española de Policía –CEP- en Asturias han manifestado su indignación con lo que consideran “otro ejemplo de la sensación de impunidad que los delincuentes puedan tener. A pesar de que la Fiscalía pide Prisión Provisional, el juez decide dejarlo en libertad”. Remarcándolo con el hashtag #TieneDelito, a la vez que inciden que su organización no cesará de denunciarlo.