Los hechos ocurrieron el 10 de noviembre de 2018 en una manifestación convocada por la asociación JUSAPOL en Barcelona. Se reclamaba la equiparación salarial.
Antonio regresaba de la misma y entraba en el metro de Plaza Urquinaona en Barcelona. Llevaba una bandera española y una gorra con el escudo de España. El condenado Abel, sin mediar palabra, lo empujó y cayó escaleras abajo. No iba solo, lo hizo con otra persona que hoy aún se encuentra fugado y en busca y captura.
Se causaron lesiones de cierta gravedad por las que hoy es condenado a 3 años y 9 meses de prisión, dada la agravante de su acción, la discriminación ideológica.
El Juzgado número 2 de Barcelona ha sido aplicado esta agravante por las condiciones en las que se desarrolló el suceso.
Ocasionaron las lesiones movidos por el odio y la discriminación. Los dos autores del hecho idearon un plan; uno vigilaba y el otro actuaba.
El resultado de las lesiones tras la caída por las escaleras las convierte en delito. Heridas en cara y extremidades, extremidades, cicatriz…