La Guardia Civil inauguró ayer, entre aplausos y palabras de agradecimiento, una gran placa en la Comandancia de Zaragoza, en recuerdo de los guardias civiles que han fallecido en la comunidad aragonesa en acto de servicio durante toda su historia.
Un homenaje sencillo y sentido en el que participaron el general Jefe de la 8ª Zona de Aragón, Carlos Crespo, la delegada del Gobierno en Zaragoza, Carmen Sánchez, además de autoridades civiles y militares y representantes de Asociaciones de Víctimas del Terrorismo (AVT y Covite).
En el memorial aparecen inscritos todos los nombres de aquellos héroes que perdieron sus vidas en defensa de la legalidad y la Constitución en la comunidad autónoma de Aragón. Un merecido homenaje en agradecimiento por haber contribuido, con el derramamiento de su sangre, a obtener un país más seguro y libre.