Mucho se ha hablado de la evolución de la Policía Nacional a lo largo de toda su historia, pero vamos a centrarnos en los últimos 35 años de historia
Desde que el 13 de marzo de 1986 se unificara el Cuerpo Superior de Policía y la Policía Nacional
Mucho ha evolucionado el mundo policial desde entonces, algunos cambios trascendentales, pero nunca desde el punto de vista que vamos a abordar.
Ya sea en los despachos o en la confidencialidad de un zeta, siempre hay un veterano para recordar cómo era este cuerpo hace unos cuantos años. Aquello que muchos saben y que no sale en ningún libro.
Vamos a repasarlos, sabiendo que muchos se quedarán sin mencionar
Se ha pasado de la vieja Olivetti a los ordenadores de sobremesa y de los folios con papel de calco a las impresoras.
De tachones y raspaduras en los folios para evitar repetir todo, poniendo la famosa frase, “donde dice “X”, debe decir”, a imprimir diez veces porque el Instructor cada vez que lo lee cambia una coma de sitio.
Se ha pasado de los famosos turnos 24×24 horas, al turno americano, al africano, al 6×5 y al ansiado 6×6 (aunque ahora resuena con fuerza el 3×3).
De los cuarteles, donde entre los turnos y las guardias, podías pasar unos días, a las comisarías.
De la clandestinidad de los sindicatos y a la lucha sindical, a que muchos piensen en que todos los sindicatos están apoltronados y que apenas pueden tomar parte de las decisiones importantes dentro de la administración.
De las unidades de reservas a las UIP´s.
De la obediencia ciega, donde se carecía de la facultad de suspender y representar la orden, cumpliéndola sin demora y sin discusión, a la obediencia debida, donde se obliga al no cumplimiento de una orden que constituya delito o infrinja el ordenamiento jurídico.
De mirar debajo del coche y del Síndrome del Norte, a las selfies con uniforme o indicando el puesto de trabajo en las redes sociales.
Se ha cambiado el uniforme marrón al azul. De la camisa blanca al polo azul, de la torerita al jersey, de los zapatos a las botas, a suprimir la corbata que tan inoperativa resultaba. En resumen, se ha pasado del llamado traje de comunión a un traje mucho más operativo y más acorde con la función policial.
Del Talbot Horizon al Citroën BX, al Seat Toledo, al Citroën Xantia, al Peuget 306, al Xara Picasso, al C4 Picasso y ahora a los Peugeot híbridos.
De la cerveza a la botella de agua, de tomar un carajillo al entrar al servicio, a la tostada integral con aguacate o del bocadillo de chistorra al arroz con pollo o las tortitas de avena.
Si si ya veo lo que ha cambiado!!!ni punto de comparacion.