Una niña de apenas de tres años ha sido hallada la muerta en el interior de un cubo con ácido. Sus padres han sido enviados a prisión provisional como principales sospechosos de la muerte de su hija.
Los hechos tuvieron lugar en Laredo, al sur de Texas (EEUU). Sus padres, Gerardo Zavala-Laredo y Mónica Yvonne Domínguez, de 32 y 37 años respectivamente son los principales sospechosos de la autoría del espeluznante crimen de su hija de tan solo 3 años.
La pareja alegó que la pequeña falleció ahogada en la bañera, mientras se bañaba con su hermana. Al encontrar el cuerpo sin vida de la niña, se pusieron nerviosos y decidieron deshacerse el cuerpo introduciéndolo en un cubo con ácido. Dicha versión no fue creída por la Policía que procedió a su detención.
La autopsia determinará las causas del fallecimiento de la menor, lo que sin duda ayudará a esclarecer. Lo más probable es que nos encontremos en un caso de filicidio, es decir, cuando uno o ambos progenitores atentan contra la vida de un hijo. En nuestra legislación se trataría de un homicidio agravado por parentesco, a parte de otras circunstancias agravantes.
A los acusados, que son padres de otros cuatro niños, con edades comprendidas entre los 1 y los 11 años de edad, les constan antecedentes de malos tratos y drogas. Las autoridades les han retirado la custodia.