Los miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil llevan años buscando mejoras salariales, mejoras legislativas y mejoras de medios materiales y humanos.
Ante las inminentes Elecciones Generales del 10N buscan respuestas a las preguntas que durante años nadie les quiso contestar. De ahí que desde el digital h50 comencemos una ronda de entrevistas con representantes de los principales partidos políticos.
La primera de ellas es para Antonio Miguel Carmona, dirigente del PSOE, doctor en economía, emprendedor y analista en distintos programas de debate político en televisión y radio.¿Cuál es su opinión sobre el modelo policial actual? ¿Qué mejoras y cambios propone su partido? Desde mi punto de vista históricamente las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE) no han estado suficientemente atendidos. El papel vocacional de los cuerpos y la enorme capacidad de servicio público les ha conferido que muchas veces los gobiernos no tengan a los trabajadores de este sector como prioridad. Y lo es. Tanto como el servicio que prestan.
¿Qué es lo primero que hay que hacer? Pues reponer gradualmente las vacantes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. Debemos apoyarnos en otras instituciones, por ejemplo, la investigación y el desarrollo a través de convenios con universidades. Yo soy de los que apuestan, además, por una gradual descentralización creando unidades territoriales, tanto de la Policía como de la Guardia Civil. No debe olvidarse el Plan de Infraestructuras para la Seguridad del Estado 2019-2026.
¿Qué es lo que más le preocupa? Si me preguntara usted qué es lo que más me preocupa le contestaría que en el ámbito del terrorismo la coordinación de los cuerpos y el enfoque de inteligencia con el fin de desarrollar en mayor medida nuestras fortalezas.
¿Qué opina sobre el sistema de concesión de medallas en la Policía Nacional? Con Francisco Pardo Piqueras, actual Director General de Policía, hemos ganado en conocimiento real de la institución. Desde mi opinión, hemos descubierto un desequilibrio flagrante en el reparto de condecoraciones al Mérito Policial.
Por ejemplo: las cruces al Mérito Policial con distintivo rojo donde de ser más del 80% de los efectivos de la Policía Nacional obtenía de media poco más del 25% de las cruces rojas, mientras que las escalas superior y ejecutiva, que no llegan al 10% de ese cuerpo recibía el 57%. Si no recuerdo mal, de esas medallas, unas cifras que no solo deben indignar a los funcionarios, sino aquellos que queremos a la institución. Lo cual no pone en duda el merecimiento de los altos mandos.
Una vez más, soy partidario de reformar, también en este sentido, la Ley 5/1964 de 29 de abril.
¿Se está reequilibrando la situación? Sé que la situación está equilibrándose. Después de varios años de gobierno de la derecha hemos revertido y equilibrado el reparto de las cruces blancas siendo recompensados aquellas intervenciones de relevancia.
El ministerio ha eliminado los criteros de peso cuantitativos de cada categoría profesional y ha ponderado la objetividad. Ninguna intervención de riesgo o simplemente relevante puede quedarse sin reconocimiento.
En este punto soy partidario de establecer los cambios legislativos para retirar las recompensas de condencoraciones por actos que no respetaron los derechos humanos y los valores democráticos.
¿Qué le parece el actual sistema de ascensos en la Policía Nacional? El actual bloqueo del Gobierno ha supuesto que se bloquearan numerosos cambios que tanto el Ministro del Interior como el Director General de la Policía tienen previstos. Asisto atónito a declaraciones de responsables de partidos políticos que degradan la institución, las FFCCSE. Han llegado a decir que en la Policía Nacional se asciende a dedo. Aquí no se regala nada, entérense.
¿Qué opina sobre los problemas de competencias entre la Policía Nacional y la Guardia Civil? No estuve de acuerdo con los mandos diversificados de Rajoy, así que aplaudo lo que ha hecho Grande-Marlaska de establecer una estructura de Policía Nacional y Guardia Civil para ganar en coordinación y, por lo tanto, en eficacia. Está muy bien recuperar la figura del Director Operativo, aquella que eliminó Zoido. No hace falta un mando único tampoco. El trabajo de Director General de la Policía Nacional de Francisco Pardo Piqueras y para la Dirección General de la Guardia Civil de Félix Azón, ha supuesto un gran paso adelante en eficiencia. No es suficiente, empero, hay que reforzar aún más la coordinación y poner al frente de las Delegaciones y Subdelegaciones de Gobierno a los más capaces.
¿Cómo está viviendo como político madrileño el conflicto en las calles de Cataluña? ¿Qué valoración hace de la situación del Gobierno del Parlamento de Cataluña? Cataluña es más que una nación: es una región de España. En España hay una única nación: España. Es antidemocrático el mal llamado derecho a decidir: a una pierna no se le pregunta si quiere ser amputada, se le pregunta al cuerpo entero. Y, además, es delito dar un golpe de estado contra las instituciones y los derechos adquiridos.
Debemos dotar de más recursos a las FFCCSE frente al vandalismo de los golpistas independentistas. Aplaudo la decisión de Marlaska de condecorar a los agentes de Policía Local, Mossos d’Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil que se han jugado la vida.
Yo, además, les dotaría de más recursos. Por cierto, ¿dónde quedaron las promesas de condecoraciones del Gobierno de Rajoy?
¿Qué cualidades debe tener para usted un Delegado de Gobierno? Templanza, capacidad de gestión y criterio de Estado. Debe ser uno más de entre los funcionarios y estar más en la calle que en el despacho.
Última cuestión, ¿qué opina sobre la desigualdad salarial entre las FFCCSE y el resto de policías? Es una vergüenza. Una desigualdad evidentemente injusta. Hay que equiparar salarialmente a las FFCCSE.
BIO | Antonio Miguel Carmona Sancipriano (Madrid, 24 de enero de 1963) comenzó como profesor en la Universidad Complutense de Madrid, habiendo impartido docencia en Extensión en la Universidad de Berkeley y en la Universidad de Santo Tomé en Mozambique, en ambos casos por un acuerdo con la universidad española. En la actualidad es profesor de la Universidad CEU San Pablo.
Antonio Miguel Carmona comenzó a militar en el Partido Socialista Obrero Español en el año 1986. Desde 1990 ha sido dirigente del PSM-PSOE y del Grupo Parlamentario Socialista, habiendo pertenecido también a la Ejecutiva Federal del PSOE.
Miembro de la dirección política del PSOE de Madrid durante los años 90 y del Comité Federal del PSOE estatal, trabajó próximo a los gobiernos de Joaquín Leguina.
Ha colaborado con el Partido Demócrata de los Estados Unidos, participando en las campañas presidenciales de Bill Clinton y Barack Obama. Es presidente de la Fundación Socialdemócrata (Fundación de Análisis e Iniciativas Socialdemócratas).
Igualmente Carmona es teniente del Ejército del Aire en la reserva.