La mañana de este martes escuchaba en el programa de Herrera en la Cope a Itzik Horn, padre de dos hijos desaparecidos en Israel, que dijo: “Cuando pudimos establecer comunicación con el Kibutz nos dijeron que no estaban, que no aparecían por ningún lado, que no los encontraban, que escondidos no estaban”; “Israel no está en guerra con los palestinos, está en guerra con Hamás, que es una organización terrorista que su única razón de existir es eliminar al estado judío, a los judíos”, “Todos los que se solidarizan con Hamás, son lo mismo que Hamás”. Podemos con la ministra comunista Belarra al frente ha dicho una auténtica locura pidiendo que el Gobierno de Israel sea juzgado por la Corte Penal Internacional por genocidio. Es el comunismo en estado puro, defendiendo al terrorismo islamista, defendiendo la barbarie, defendiendo a los auténticos genocidas, defendiendo a los salvajes, defendiendo a los que han provocado esta nueva guerra con sanguinarias masacres cometidas a civiles israelitas, asesinando a bebés y mutilando sus cuerpos, violando a niñas y mujeres, exhibiendo como trofeos a los secuestrados aterrados ante una buena parte de palestinos que participan asentándoles más golpes. Los secuestrados ya eran más de 200 y los muertos más de 1.000 en el primer día del ataque de Hamás (organización terrorista declarada por UE, EEUU, Reino Unido, Israel y otros muchos países reconocidos por la ONU). Más de 260 jóvenes fueron asesinados vilmente en un concierto de música por la paz. Lo más parecido a un nuevo Holocausto. Pero, algunos “progres” teledirigidos por los teleñecos, llaman escaramuza a la matanza de Hamás y genocidas a los judíos, esa es la izquierda que justifica las atrocidades de Hamás para mostrarse antisemita. Les importa un rábano los niños israelitas asesinados y mutilados en los Kibutz. Son asesinatos en masa por el mero hecho de ser judíos.
Pues bien, las llamadas de Hamás, carceleros del pueblo palestino utilizado como escudos humanos, han tenido éxito no sólo en Europa, incluso en EEUU y Australia, con manifestaciones en algunos casos multitudinarias. También las apoyaron algunos movimientos LGTBI, cuando en esas dictaduras teocráticas, la única democracia en la zona es Israel, serian encarcelados y ejecutados por el simple hecho de conocerlo, no digamos manifestarlo. Y, a las mujeres se les trata peor que en el medievo, ni un solo derecho. Esas llamadas de los terroristas también se han convertido en atentados con muertos y heridos en Paris, Alejandría, Pekín, Bruselas y seguirá la lista. Pero la llamada UE, ni es unión, ni tampoco europea, si por europea se entiende la defensa de los suyos con todas las consecuencias, con todos los medios a su alcance. La democracia auténtica en Occidente se encuentra amenazada por el salvajismo del islamismo más radical. Sus “dirigentes” todavía no se han dado cuenta que ya ha comenzado la Tercera Guerra Mundial y tendremos que luchar para expulsar a los terroristas y así defender nuestros principios y valores. Hay que aplastarlos. Hasta el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado que Israel debe eliminar a Hamas “Creo que sería un error que Israel ocupara Gaza otra vez. Pero entrar para eliminar a los extremistas de Hezbolá en el norte y Hamás en el sur, es un requisito necesario”. Como decía Ayn Rand “Puedes evadir la realidad, pero no puedes evadir las consecuencias de evadir la realidad”. Precisamente, hace unos días, el ministro del interior francés, Gérald Darmanin expresó, la necesidad de expulsar a cualquier ciudadano extranjero que pueda ser considerado peligroso, “La línea de firmeza está extremadamente clara. La identificación en todo el territorio nacional de todos aquellos que sean peligrosos, la retirada sistemática del permiso de residencia para esos extranjeros y la expulsión sistemática de cualquier extranjero considerado peligroso por los servicios de inteligencia”. Ese es uno de los caminos, espero que no sea demasiado tarde.
Mientras, Sánchez y su desgobierno en funciones hace lo de siempre. Primero, dice que la muerte de la española Maya Villalobo es un fallecimiento, no un asesinato de Hamás; luego dice que hay que condenar sin paliativos el ataque terrorista de Hamás; y por último, que el comunicado de la Embajada de Israel en España está lleno de falsedades, sin especificar cuáles. Ha creado un incidente diplomático de consecuencias impredecibles. Decía un proverbio judío “No te acerques a una cabra por delante, a un caballo por detrás y aun tonto por ningún lado”.
En los últimos días se comenta, como posible solución a la guerra brutalmente iniciada por Hamás, que para poner fin al conflicto israelí-palestino la solución es la de dos estados mutuamente reconocidos, aunque según una última encuesta, tanto en Israel como en Palestina cada vez son menos los que creen en esa solución. A tal respecto, el escritor estadounidense David Paul Goldman (Law & Liberty) considera que esa no es la solución, dice no habrá una solución de dos Estados en Israel, después de que Hamás indujera a los israelitas a la complacencia y luego cometieran actos horribles que recuerdan al Holocausto. Israel no tolerará, ni debería tolerar, la creación de un Estado palestino. De un modo u otro, el intercambio de población de 1948 se completará en algún momento de los próximos años. O bien Israel destruirá a Hamás y la población de Gaza disminuirá con el tiempo debido a la emigración, o bien un gran número de israelitas considerarán que el coste de una política judía es demasiado elevado y se marcharán a Europa o Estados Unidos. Esto puede parecer cruel, pero si los acontecimientos de los últimos días nos han enseñado algo, es que los monstruos del mundo antiguo todavía caminan a la luz del día, y no serán desterrados por las anodinas declaraciones de los políticos y diplomáticos. Por otro lado, los analistas israelíes llevan advirtiendo de que la ventaja tecnológica del país sobre Irán se está esfumando. En 2015, el jefe de inteligencia militar Herzl Halevi advirtió: Si me preguntas si tendremos una guerra con Irán en los próximos diez años, te daré una respuesta sorprendente. Ya estamos en guerra con Irán. Estamos teniendo una guerra tecnológica con Irán. Nuestros ingenieros están luchando contra los ingenieros iraníes. Hoy tenemos ventaja, pero Irán se está acercando”.
Autor: Manuel Novás Caamaño | Abogado