Con un paupérrimo primer sueldo que apenas alcanza los 1000 euros, los nuevos agentes en prácticas que el próximo mes de julio se incorporarán a las unidades de Ibiza y Formentera están encontrándose auténticas dificultades para encontrar una vivienda en la que residir, así de duras son las palabras de la Asociación Española de Guardias Civiles –AEGC.
Exponen que la problemática ya la sufren también los guardias civiles destinados en las islas, y el resto de funcionarios en mayor o menor medida en todas las islas, aunque en las Pitiusas la situación es aún más grave.
La falta de vivienda y la carestía de la vida han hecho que este destino ya no sea deseado. “Nadie quiere venir, y muchos se quieren ir. Esto ha provocado que las plantillas se hayan reducido a niveles nunca vistos”.
Es necesaria una actuación urgente. La indemnización por residencia en las islas debe ser revisada y ajustada a la realidad.
La falta de pabellones, el parece que fallido intento de crear un nuevo acuartelamiento en Sant Josep, y la inacción de la Administración, están causando estragos en los servicios públicos de las islas y las vidas de sus funcionarios y familias, denuncian desde esta asociación.
Desde AEGC llamamn al Gobierno a que fije su atención de una vez ante esta situación. Es vital incrementar la indemnización por residencia y facilitar el acceso a la vivienda a los -cada vez menos- guardias civiles que vienen a las islas.
Las residencias militares de Ibiza podrían ser un espacio donde los guardias civiles en prácticas pudieran alojarse, al menos hasta que puedan encontrar una vivienda donde residir, lo que se antoja difícil. De lo contrario, si se sigue mirando para otro lado, este verano, guardias civiles en prácticas tendrán que dormir en sus coches.