La Asociación Tu Abandono Me Puede Matar denuncia los graves altercados que acaecidos este pasado lunes en el Centro de Inserción Social de Zaragoza, el lugar donde una veintena de internos del Centro Penitenciario de Zuera cumplen en régimen de tercer grado.
No obstante, esa misma tarde y momentos antes, en el departamento de aislamiento de la prisión zaragozana de Zuera, un interno de régimen cerrado prendió fuego a su celda. Una situación que se resolvió, como en tantas otras ocasiones, gracias a la rápida y profesional respuesta en equipo del personal penitenciario que una vez más logró salvaguardar la vida y salud de las personas a su cargo.
Sólo unas horas más tarde, en la unidad de régimen abierto de la prisión de Zuera, en la ciudad de Zaragoza, se vivió una situación que puso al límite al único funcionario de vigilancia que estaba allí a cargo de toda la unidad.
Pasada la media noche, un interno prendió fuego al colchón de su celda, provocando un incendio para exigir que se le abriera la celda. El funcionario, sin equipo ninguno, arriesga su integridad para salvar la vida del interno y, sacándolo de su celda, consigue ponerlo a salvo.
Para sofocar el incendio es necesaria la presencia de los bomberos, interviniendo también los servicios de urgencia médica locales, a la vez que es requerida la intervención de la Policía Local de Zaragoza para garantizar el orden y la seguridad de la unidad.
Posteriormente se procede al traslado del preso a otra celda especial para internos con necesidades específicas, siendo sobre las dos de la madrugada cuando el interno retoma su protesta, con una enorme agresividad, golpeando y rompiendo todo lo que encuentra en la celda.
Ante la imposibilidad personal y material de hacer frente a la situación, es necesario requerir la ayuda de la Policía Nacional. Personándose una dotación de cuatro policías, los cuales solicitan la presencia en lugar de la Unidad de Intervención de la Policía Nacional (UIP), personándose 14 efectivos policiales con sus equipos de intervención (casco, escudos y defensas), los cuales proceden a reducir y poner bajo control al interno protagonista, el cual necesitó atención médica y ser trasladado en ambulancia al Hospital Miguel Servet.
Desde la Asociación de Trabajadores Penitenciarios TAMPM quieren solidarizarse y reconocer la labor esa noche del personal penitenciario, especialmente del compañero de vigilancia interior que enfrentó sólo y sin dotación de medio coercitivo alguno una situación que puso en riesgo la integridad de todos esa noche.
Asimismo, quieren destacar la actuación del mando intermedio y del mando de incidencias que acudió al lugar ante lo grave de la situación. Significándose que la seguridad interior en prisión es tarea de los funcionarios de vigilancia y el que la noche del pasado lunes no pudiese controlarse la situación y hubiese que requerir la intervención de la policía es un hecho tan grave como inusual.
Realizan con esta denuncia pública la más enérgica protesta ante la administración penitenciara que durante años y hasta el día de hoy no cubre las necesidades de personal y no dota adecuadamente de los medios coercitivos para la labor que se les encomienda y exige, abandonando, acusando y persiguiendo a sus profesionales cuando se producen situaciones de este tipo en las prisiones de nuestro país.
El hecho de no existir medios materiales y humanos necesarios, como desde TAMPM denuncian constantemente, lleva a una situación en la que la institución queda absolutamente desbordada, teniendo que requerir en una intervención de hasta 14 policías equipados.
TAMPM: “Sólo el oscurantismo y las voladuras controladas de que se sirve la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias permite que los profesionales penitenciarios sigan infravalorados, abandonados y mal retribuidos en relación a la complejidad de la labor que desempeñan”.
Exigen que se reconozca que la dignidad de las prisiones empieza por sus profesionales, por sus patios y galerías. No van a conformarse con el uso político de su tarea ni el mantenimiento de las enormes diferencias retributivas dentro del territorio nacional.
Exigimos dignidad, exigimos medios. Exigimos respecto.