En el día de hoy un Jefe de Servicios y 1 funcionario de vigilancia han sufrido una agresión por parte de un interno al proceder al cacheo de la celda que ocupaba ante las fundadas sospechas de que estuviera en posesión de sustancias estupefacientes y de un teléfono móvil.
En el momento de encontrarle el teléfono así como unos trozos presumiblemente de hachis, el interno se abalanza sobre el jefe de servicios lanzándole puñetazos y consiguiendo tirarlo al suelo produciéndole diversas lesiones.
El Jefe lo atienden en un primer momento los servicios médicos del centro penitenciario y posteriormente lo trasladan al servicio de urgencias de un centro hospitalario de la capital donde a falta de pruebas médicas le aprecian una lesión en el hombro, permaneciendo con él inmovilizado.
El otro compañero afortunadamente no sufrió lesiones de consideración, y el interno finalmente lo redujeron.
Demandas de los Funcionarios
APFP reclama, una vez más, formación acorde con los peligros a los que tienen que hacer frente, y que dicha formación sea continuada en el tiempo para que no quede en un mero trámite que justifique a la Administración Penitenciaria en su deber de formar a estos servidores públicos, cuando la realidad es que, en la práctica, estos cursos son mero papel mojado que no cualifican a los profesionales de Prisiones, pero sí los hacen deudores de una responsabilidad que escapa de su control.
APFP reclama al Ministerio del Interior el reconocimiento de los trabajadores penitenciarios como agentes de la autoridad; equipos y medios materiales adecuados; adecuación de los medios coercitivos al siglo XXI con la aprobación de pistolas taser y un incremento de las plantillas para ajustarlas a las necesidades reales de los centros penitenciarios para minorar las agresiones que padecen los trabajadores penitenciarios, así como una actualización retributiva con la equiparación salarial con nuestros compañeros/as de Cataluña, IGUAL trabajo IGUAL sueldo.