El ministro del Interior del Gobierno de España, Fernando Grande-Marlaska, ha viajado este viernes a Rabat (Marruecos), donde ha mantenido una reunión de trabajo con su homólogo marroquí, Abdelouafi Laftit, en busca de soluciones a las crisis migratoria que hay en la actualidad e implica a los dos países.
Con el objetivo de reforzar la cooperación entre ambos países en materia migratoria, Grande-Marlaska ha trasladado al ministro del Interior marroquí la necesidad de incrementar la colaboración en el control de los flujos, intercambio de información policial y operaciones contra las organizaciones criminales que trafican con personas, especialmente en la ruta de la fachada atlántica hacia las Islas Canarias.
La reunión entre Grande-Marlaska y Abdelouafi Laftit ha incidido en los elementos clave en la gestión de la política migratoria puesta en marcha por el Gobierno español desde junio 2018, y que permitieron revertir la tendencia de llegadas entre 2018 y 2019.
Esos elemento clave son la cooperación real con los países de origen y tránsito y la lucha efectiva contra las mafias que trafican con personas.
La asfixiante presión migratoria que afecta a los dos países, por un lado, persiste una fuerte presión migratoria en el Norte de África, soportada por Marruecos, debido en gran medida a la grave situación de inestabilidad que atraviesan numerosos países del continente y los bajos índices de desarrollo que presentan, a lo que se añaden los efectos de la pandemia. Por otro lado la presión migratoria que afecta a España, puerta de Europa para todas esas personas que buscan en este continente una vida mejor
Grande-Marlaska incide en que para gestionar esta presión migratoria, el trabajo conjunto y el apoyo mutuo entre España y Marruecos resultan imprescindibles.