El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha señalado este lunes a las víctimas del terrorismo como “la referencia ética de nuestro sistema democrático” y ha reconocido “la deuda eterna” del Estado español con ellas por su contribución “al sostenimiento de la democracia y a la victoria del estado de derecho frente a la sinrazón”.
Grande Marlaska ha pronunciado estas palabras durante la entrega de cinco grandes cruces y ocho encomiendas de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo en un acto celebrado en Valencia, al que también han asistido la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Gloria Calero; el presidente de les Corts, Enric Morera; la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública de la Generalitat Valenciana, Gabriela Bravo; y la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Pilar de la Oliva.
Las grandes cruces, concedidas a título póstumo a los fallecidos en actos terroristas, han sido entregadas a los familiares de José María Lozano, asesinado por el GRAPO en 1971; José María Gómez, víctima de un atentado de ETA en la localidad vizcaína de Ispaster en 1980; Eduardo Vinuesa, fallecido en 1985 tras la explosión de un artefacto en un restaurante de Castellón de la Plana; y Joaquín Antolí y Juan Francisco de Juan, fallecidos en el incendio del hotel Corona de Aragón en Zaragoza en 1979.
En el acto, celebrado en el Complejo de La Petxina de la capital valenciana, se han entregado también ocho encomiendas a víctimas que sufrieron lesiones en los atentados contra el cuartel de la Guardia Civil de Llodio en 1980 y 1988; en el atentado del hotel Bahía de Alicante en 2003; en la explosión de un coche-bomba en Pamplona en 1988; y en el atentado de 2017 en las Ramblas de Barcelona.
El ministro ha recordado en su discurso la figura del profesor Manuel Broseta, asesinado por ETA hace 30 años en Valencia, y cuyo hijo ha intervenido hoy en el acto de entrega de condecoraciones. “A Manuel Broseta lo asesinaron de un tiro en la nuca cuando acudía a la universidad a impartir clases a sus alumnos. Educación frente a barbarie. Es difícil contraponer dos conceptos de sociedad más dispares”, ha manifestado el ministro.
Antes del acto de entrega de condecoraciones, el ministro del Interior ha visitado, junto a la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública de la Generalitat Valenciana, Gabriela Bravo, la Oficina de Denuncias y Asistencia a las Víctimas de Violencia de Género abierta en la Ciutat de la Justícia de Valencia.