El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presidido este jueves los actos conmemorativos por el 50 aniversario de la creación del Servicio de Desactivación de Explosivos y Defensa NRBQ de la Guardia Civil, “que ha protagonizado medio siglo de trayectoria impecable en defensa de la democracia”, ha señalado.
En una ceremonia celebrada en el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro (Madrid) el ministro ha pedido que la efeméride sirva “para tributar un homenaje y un reconocimiento merecido” a los más de 1.300 guardias civiles que han formado parte de este Servicio. Al acto ha asistido también la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, entre otras autoridades.
Grande-Marlaska ha tenido un recuerdo especial para los catorce miembros del servicio “que pagaron con su vida la defensa de los derechos y las libertades de toda la sociedad frente a la barbarie” y ha repasado algunos de los hechos, “con tintes heroicos en la mayoría de los casos”, que han formado parte del historial de la unidad.
Medio siglo de trayectoria
El Servicio de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil tuvo su origen en los primeros agentes artificieros dentro del Cuerpo, los especialistas en Explosivos, creados el 2 de marzo de 1973. Esta especialidad se estableció con el fin de hacer frente a la escalada en acciones terroristas con el uso de explosivos.
En los primeros dos años se titularon 374 desactivadores de la Guardia Civil, pioneros en la desactivación de bombas y explosivos fuera de las Fuerzas Armadas. Posteriormente, en 1980 se creó la Escuela de Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos.
Desde entonces, los agentes han ido evolucionando en su servicio, adaptándose a las necesidades y ampliando su campo de trabajo. Por ello, desde 1999 al Servicio de Desactivación de Explosivos se unió la Defensa Nuclear, Radiológica, Biológica y Química (NRBQ). En la actualidad existen 41 grupos de desactivación de explosivos y 22 equipos de búsqueda y localización distribuidos por toda España.
Atentados, amenaza nuclear o servicios humanitarios
El trabajo del Servicio de Desactivación de Explosivos comprende desde la neutralización a diario de proyectiles que aparecen en distintos puntos de España, procedentes en su mayoría de la Guerra Civil, hasta la detención de comandos terroristas con material explosivo o la intervención en grandes catástrofes humanitarias.
Desde sus inicios, los agentes del SEDEX NRBQ han neutralizado más de 255.000 municiones de todo tipo y han desactivado más de 3.220 artefactos explosivos, como bombas-lapa o coches bomba.
A lo largo de su historia, esta especialidad ha participado en los dispositivos de seguridad de numerosos eventos de gran trascendencia, como la Expo 92 de Sevilla, las Olimpiadas de Barcelona 92, la Expo 2008 de Zaragoza, cumbres de jefes de Estado, el coronamiento del Rey Felipe VI o la reciente cumbre de la OTAN, celebrada en 2022 en Madrid.
Además de la lucha contra la actividad terrorista o las nuevas amenazas nucleares, biológicas o químicas, la unidad también realiza servicios de carácter humanitario. Entre ellas se encuentran las realizadas en simas, pozos o cuevas como en Totalán (Málaga) en 2019, donde intentaron salvar la vida de un niño atrapado en un pozo facilitando el acceso a través de la roca con microvoladuras.
Una de las acciones de carácter humanitario más reciente fue la llevada a cabo en 2021 en La Palma, para medir y controlar los gases tras la erupción del volcán de la isla canaria, con el fin de garantizar la vuelta segura a sus hogares de todas aquellas personas evacuadas.