El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destacado durante la inauguración de la nueva Comisaría de la Policía Nacional de Calatayud, el “compromiso continuo del ministerio con la seguridad”, una realidad que se traduce en un importante esfuerzo inversor para modernizar sus infraestructuras con el objetivo de mejorar las condiciones de trabajo de los funcionarios y la atención a los ciudadanos.
El ministro ha estado acompañado por el director general de la Policía, Francisco Pardo, el delegado el Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, y el alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, entre otras autoridades.
Grande-Marlaska ha recordado que la inversión en seguridad sirve “para garantizar el presente y el futuro de la sociedad española, luchar contra las amenazas y proteger nuestras libertades fundamentales, favorecer el crecimiento y el progreso de nuestra sociedad, fortalecer la confianza de la ciudadanía en sus instituciones democráticas y, en definitiva, para construir una sociedad más justa”.
El ministro ha agradecido a la corporación municipal la ayuda brindada para que esta comisaría “sea por un fin una realidad” una obra que, además, se pone en marcha un año tan especial como el del Bicentenario de la Policía Nacional. Igualmente, Grande-Marlaska ha dado las gracias a todo el pueblo de Calatayud por dedicar una plaza a la Policía Nacional en reconocimiento al servicio que prestan sus agentes.
Por su parte, a los agentes que prestan servicio en esta comisaría, el ministro les ha dicho que son “el alma de una institución moderna, eficaz, igualitaria, querida y valorada por la sociedad que ha hecho de la profesionalidad la piedra angular de su trabajo y que aspira a seguir avanzando siempre con la ciudadanía en el epicentro de todas sus actuaciones”.
Sostenibilidad, eficiencia energética y seguridad
La nueva Comisaría de Calatayud se levanta sobre una parcela de 2.887 m2 en la calle Manuela Sancho de la localidad bilbilitana y las obras han tenido un coste total de 2.560.795 euros.
Esta nueva infraestructura se ha construido siguiendo parámetros de sostenibilidad, eficiencia energética y seguridad, lo que se traduce en unas instalaciones modernas, seguras y respetuosas con el medio ambiente, en las que se mejoran notablemente tanto las condiciones de trabajo de los funcionarios, como la accesibilidad y atención a los ciudadanos.
La Comisaría está dotada con 79 funcionarios de Policía, además de seis empleados de cuerpos generales y dos de personal laboral. Funcionalmente, está dividida en el área de Seguridad Ciudadana, Grupo Operativo Local y DNI. En el Grupo Operativo Local se integran Policía Judicial, Científica, Extranjería y documental y la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano (ODAC).