China ha ejecutado este jueves a Gao Chengyong, un asesino en serie detenido en 2016 como principal sospechoso de la muerte de diez mujeres y una niña de 8 años entre los años 1.988 y 2.002. Sería condenado a la pena capital el año pasado por el Tribunal Popular Supremo.
Las autoridades chinas lo detuvieron en Baiyin, provincia de Gansu, tras 28 años de búsqueda. Allí regentaba una tienda de comestibles, estaba casado y era padre de dos hijos. Hacía una vida aparentemente normal.
Su entorno ignoraba que se encontraban ante el apodado “Jack, el destripador chino”, sobrenombre ganado a pulso por sus horrendos crímenes.
Gao estudiaba a sus víctimas, en su mayoría mujeres jóvenes y vulnerables. Todas residentes en Baiyin, lugar de residencia de su verdugo.
Procuraba que vivieran solas para asaltarlas cerca de sus casas. Las violaba y luego las asesinaba con una inusual violencia. Posteriormente, cortaba sus gargantas e incluso llegaba a mutilar sus cuerpos.
Actuaba como un auténtico depredador de mujeres. El ensañamiento era su carta de presentación. Su crueldad no conocía límites. Una de sus víctimas tan solo tenía 8 años de edad. Tampoco hubo compasión para ella.
Su víctima más joven tenía solo 8 años de edad
La oleadas de crímenes despertó el pánico en la población. Las mujeres en Baiyin no caminarían solas por la calle sin ser acompañadas por familiares o amigos varones, después de la avalancha de ataques.
Detención
La detención del asesino en serie de Baiyin se produjo cuando la Policía china detuvo a su tío en 2015, por un delito menor. A través de las pruebas de ADN extraídas se supo que se trataba de un familiar del autor de al menos once sanguinarias muertes en la localidad.
Pronto se confirmaría que Gao Chengyong era el asesino despiadado que las autoridades chinas buscaban durante décadas. Sería condenado a muerte el año pasado.
No ha transcendido el método escogido para su ejecución, aunque las sentencias de muerte en China se llevan a cabo principalmente mediante inyección letal o un pelotón de fusilamiento.
Mientras en China ejecutan a uno de sus asesinos en serie más sanguinarios, en nuestro país se debate sobre la derogación de la Prisión Permanente Revisable. Cuestión de prioridades.
Periódico digital Policía H50