En octubre de 2018 los sindicatos de la Policía Nacional remitieron una carta al director general de la Policía, Francisco Pardo, exigiendo la adquisición, a la mayor brevedad posible, de fundas antihurto que eviten casos como el del guardia civil asesinado ese mismo mes en Huétor Vega (Granada) a manos de un delincuente que le arrebató el arma. Del mismo modo, y sin salir de la capital nazarí, un delincuente arrebató el arma a un policía nacional que acabó con el agresor en el hospital.
https://youtu.be/QP19C99aEnQ
En 2018, el Ministerio del Interior decidió adjudicar el contrato de la adquisición de 5.500 fundas de polímero con sistema antihurto a Eurodis System España S.L. De la misma manera, este mismo ministerio asume que “se debe afrontar una paulatina sustitución de las antiguas fundas de cuero, las cuales que carecen de sistemas que eviten su posible sustracción”. Y en el mismo contexto afirma rotundamente que “estas fundas entregadas a los miembros del Cuerpo Nacional de Policía deben tener como finalidad impedir la posible sustracción de su arma reglamentaria de dotación, HK-USP COMPACT, evitando un grave peligro para la seguridad de los actuantes y de terceros”.
Después de esta breve introducción vamos a entrar a analizar la grave situación por la que atraviesan a día de hoy los 143.000 miembros de la fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado al desempeñar sus funciones para garantizar el ordenamiento jurídico llevando a cabo sus funciones con total dedicación, debiendo intervenir siempre, en cualquier tiempo y lugar, se hallaren o no de servicio, en defensa de la Ley y de la seguridad ciudadana, tal y como reza la ley orgánica que rige sus principios de actuación.
¿Qué funda reglamentaria lleva la inmensa totalidad de agentes uniformados en España para portar su arma de dotación?
Después de numerosos incidentes entre miembros policiales y delincuentes que han conseguido hacerse con el arma de dotación de un policía, con los riesgos que esto supone, conviene hacer una reflexión sobre las medidas de seguridad empleadas para evitar, en la medida de lo posible, que se den estas arriesgadas situaciones. ¿Cómo? Dotando debidamente a los policías con las conocidas fundas antihurto.
Funda de cuero de dotación de la Policía Nacional
El principal objetivo de cualquier funda de pistola es que el usuario pueda portar su arma con total seguridad, que se encuentre en una posición fácilmente accesible, y que además evite que se pueda caer o, lo que es peor, sustraer. Lamentablemente la funda reglamentaria de la que disponen la inmensa mayoría de las FFCCSS del Estado depende de que un corchete para que se cumplan las premisas de seguridad de toda funda, un “dispositivo” que con el tiempo se va deteriorando con su uso, y que en ningún caso será reparado.
Si como decíamos al principio de nuestro artículo el Ministerio del Interior es consciente de todo lo expuesto en el anterior párrafo, ¿qué motivos pueden existir para poner en manos de un corchete la integridad física de las persona?
Niveles de retención existentes en una funda para pistola
¿Qué nivel de protección tienen las fundas que están adquiriendo el Ministerio del Interior?
Tanto la Funda Radar Xtreme, entregadas a las nuevas promociones de alumnos de la Academia de Policía Nacional de Ávila, además de equipar a diversas unidades, y utilizada asimismo por los Mossos d’Esquadra y algunas Policías Locales en España, como la reconocida mundialmenteSafariland 6280M, en poder de los integrantes de las Unidades de Intervención Policial tienen un Nivel de retención 3.
Entre sus características técnicas más destacadas nos encontramos con que:
Conclusión