Graves, muy graves los hechos denunciados por el sindicato de trabajadores penitenciarios Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones -APFP sucedidos este martes en el módulo 10 de la prisión leonesa de Mansilla de las Mulas, donde “se ha producido un gravísimo incidente que ha terminado con un funcionario herido y varios más, incluidos algunos mandos de la prisión, retenidos y amenazados durante 45 minutos”.
Remarcan que a la hora del recuento, a las ocho de la mañana, se produce la lamentable muerte de un interno del módulo, sin aparentes signos de violencia y sin que aún se sepan las causas del óbito. Se persona la directora de la prisión, algunos mandos, los jefes de servicio y funcionarios de interior para interesarse por el finado y tranquilizar a los internos del módulo tras el fatal desenlace.
Sobre las 11.20 de la mañana, seis de los internos rompen varias mesas y sillas y las colocan, a modo de barricada, en la puerta del módulo para franquear la salida de los funcionarios presentes, a la vez que les amenazan e incitan al resto del módulo para que secunden el motín. Así mismo, uno de estos internos lanza una silla a los funcionarios y propina un fuerte puñetazo a uno de ellos, que posteriormente es trasladado al hospital. Además oro de los interno saca un “pincho”, un cuchillo de fabricación artesanal, y amenaza con “rajar” a los funcionarios presentes.
Indican que este hecho, si bien de extrema gravedad, no es aislado y se suma a la interminable y continua lista de agresiones en las prisiones Españolas y en particular en esta de Mansilla de la Mulas. Desde la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) quieren denunciar nuevamente la falta de personal, sobre todo médico, la falta de medios y la no consideración de los funcionarios de prisiones como agentes de la autoridad. Señalando que la falta de contundencia y laxitud con que se trata a los protagonistas e instigadores de sucesos tan graves como los antedichos por parte de los responsables.
“El buenismo bobalicón en que estamos instalados hace que se restrinjan hasta el absurdo, los medios coercitivos previstos reglamentariamente, dejando a los verdaderos profesionales, los funcionarios de interior, totalmente desprotegidos. A última hora de la tarde, los internos que protagonizaron el altercado, continuaban en el módulo con el resto de internos, sin que se haya aplicado ninguna medida de prevención.
Todo lo antedicho, además de la falta de autonomía de los funcionarios de vigilancia, los verdaderos profesionales, en la toma de decisiones en el funcionamiento diario, produce una escalada de incidentes de imprevisibles consecuencias.
Destacar nuevamente la indudable profesionalidad de los funcionarios de prisiones, auténticos garantes del funcionamiento del sistema penitenciario y desear la pronta recuperación del compañero lesionado”.