Ha vuelto a ocurrir. Otro preso que aprovecha un traslado hospitalario para perpetrar su fuga. En este caso se trata de Roberto Izquierdo, un conocido alunicero de 27 años que cumplía condena en la prisión de Valdemoro. La Guardia Civil ha difundido su imagen para tratar de conocer su localización cuanto antes.
Los hechos ocurrieron ayer por la tarde. Al llegar el furgón de la Guardia Civil con Roberto al hospital 12 de Octubre, tres individuos rociaron con un extintor a los dos únicos agentes encargados de la conducción, propiciando la fuga del preso.
Lo harían a toda prisa, montados en un vehículo BMV X6, siendo JFH los últimos dígitos de la matrícula. Al parecer el vehículo se encontraba sustraído. Rápidamente se estableció un cordón de búsqueda sin resultado hasta el momento.
Vulnerabilidad en los traslados hospitalarios
Vuelve a quedar en entredicho la vulnerabilidad de este tipo de traslados hospitalarios. Los protocolos de actuación en esta materia han quedado obsoletos. Las distintas administraciones implicadas deberían tomar cartas en el asunto urgentemente y establecer más mecanismos control y seguridad en estos servicios calificados como sensibles.
Los protocolos de actuación de traslados de presos han quedado obsoletos
Resulta paradójico que las prisiones estén a la última en medidas de seguridad y contención para evitar la fuga de presos, y sin embargo, cuando las abandonan, estas medidas no lleguen a mínimos básicos exigidos.
No se debe escatimar más en cuestiones que conciernen a la seguridad. Incrementar los medios personales, insuficientes a todas luces, resulta indispensable. Así mismo se deberían establecer mayores lazos de colaboración con la seguridad privada de los centros, acotación de zonas, controles previos, comunicaciones, accesos exclusivos…
Cualquier medida dirigida al incremento de la seguridad es vital para evitar más episodios “de película”.
Policía H50
