El séptimo día de manifestaciones contra la amnistía, en la madrileña calle de Ferraz, se saldó con 24 detenidos por desorden público y 7 agentes heridos. Sin duda, ayer día 9 de noviembre de 2023, fue la jornada que más manifestantes ha congregado, acabando en fuertes disturbios.
La Unidad de Intervención Policial (UIP) desplegó al Grupo Reno en la calle de Ferraz, situando las vallas -como cada día- en la zona limítrofe con Marqués de Urquijo, desde donde muchos manifestantes dedicaban sus cánticos a la situación actual, la actuación de la Policía Nacional y la postura del Rey ante los últimos acontecimientos. Igualmente, la “unidad nacional” se repitió entre las voces de los asistentes en varias ocasiones.
La zona norte de Marqués de Urquijo estaba cortada para impedir la llegada de nuevos manifestantes a la zona caliente desde la calle Princesa, según afirmaron integrantes de la movilización a h50 digital, tras las primeras intervenciones de la UIP.
Según el testimonio de un reputado fotoperiodista, que ha querido mantener el anonimato en esta crónica, a h50 digital, numerosos manifestantes de corte agresivo llegaban en el metro camuflados: “En el Metro iba un grupo que les he escuchado que decían que no se iban a pirar hasta que no pillaran, que hoy querían jarana“. Y así fue, a las 20:50 horas, tomaron la primera fila en las vallas y aprovecharon la posición para lanzar una bengala, botellas y latas. Algunos objetos cayeron donde estaba la prensa. Desde ese momento, la tensión aumentó.
Un botellazo, el detonante
Los efectivos de la UIP, profesionales, se mantuvieron en formación durante toda la manifestación, que hasta las 20:35 fue pacífica. Fue entonces cuando uno de los violentos lanzó con agresividad una botella -el detonante-, contra la luna de uno de los furgones. En ese momento, los agentes recibieron la orden de ponerse los cascos y cambió la situación.
A las 20:58 horas se dio la orden de sacar los escudos ante el incremento de tensión, seguían lanzándose objetos desde la masa manifestante ya compuesta, en su mayoría, por violentos. A las 20:50 horas, detonó el primer petardo avivando el ánimo de los presentes que cada vez estaban más violentos, mientras la luz de la bengala teñía de rojo la atmósfera de tensión.
A las 22:00 horas se produjeron nuevos lanzamientos, más botellas, unidos a petardos. La situación cambió a peor, tensión máxima. La UIP procedió entonces a equiparse con el resto del material antidisturbios y a reagruparse. Se posicionaron en dos zonas: una en la parte del vallado en binomios y otra tras la primera línea de furgones. Todo se efectuaba de manera perfectamente sincronizada, la élite en orden público ya estaba en acción.
A las 22:50 horas se produjo la primera detención. El individuo -joven-, fue reducido entre dos furgonetas y engrilletado. Minutos después había hasta 4 detenidos. Los efectivos tenían la situación controlada y estaban en constante comunicación a través de la ´malla´. Vehículos del Grupo PUMA fueron comisionados posteriormente a la zona norte de Marqués de Urquijo con Princesa, para apoyar durante el operativo.
La UIP entra en acción
La manifestación había dejado de ser pacífica, salvando reductos de jóvenes con banderas que, a pesar de proferir insultos, no generaron violencia. Cabe destacar que éstos se quedaron hasta el final de los disturbios, sentándose en plena vía pública frente a la línea policial en Marqués de Urquijo sentido norte. Continuaron manifestándose respetuosamente, llegando a valorar positivamente la actuación policial con aplausos.
A las 23:00 horas, los policías se encontraban distribuidos en cuatro puntos calientes: Ferraz, Marqués de Urquijo sentidos norte y sur y aledaños. Ya se habían producido las primeras cargas. Según afirmaban a h50 digital los manifestantes, algunos violentos, que quedaban: “Nos han hecho un puto sándwich, han empezado por arriba y nos han reventado”.
Por órdenes, los efectivos habían procedido a dispersar a la masa violenta mediante el empleo de la fuerza mínima necesaria empleando el material antidisturbios requerido. De este modo, aunque seguían lo lanzamientos de objetos y las detenciones, se rebajó la tensión, pudiendo devolver el orden a la zona.
Limpieza y desescalada
Los agentes continuaron recortando espacios y disgregando a los violentos hasta las 00:00 horas: por Marqués de Urquijo, con cada vez menos manifestantes y de carácter pacífico; princesa, donde hubo violentos disturbios -llegando a quemarse contenedores-; aledaños, donde se esparció basura, se crearon barricadas y se quemó un turismo; y en Moncloa, por la zona del arco. La violencia iba disminuyendo rápidamente.
Los bomberos fueron llamados de emergencia para apagar los focos situados en la calle Princesa. A partir de este momento, los efectivos, estratégicamente posicionados, procedieron a limpiar las zonas mencionadas. Los manifestantes pacíficos que quedaban no ofrecían resistencia y se mantuvieron por la zona hasta la conclusión.
Finalmente, las unidades se fueron marchando de manera paulatina y ordenada según iban quedando las calles totalmente aseguradas. Hoy, 10 de noviembre, se esperan de nuevo manifestaciones en Ferraz, aunque no se estima que se genere el mismo nivel de violencia.