La derrota de Tsunami Democrático en el clásico se evidencia con su escasa capacidad de movilización ante un evento deportivo de relevancia internacional. El “escaparate perfecto” que habían elegido los radicales para lanzar sus consignas se convirtió en una evidencia más de su radicalismo e intencionalidad destructiva y propagandística.
El ala extrema del independentismo anunció durante días una masiva concentración a las puertas del Camp Nou que bloquearía la celebración del partido de fútbol entre el Barcelona y el Real Madrid. Sin embargo, a pesar de estar en boca de todos durante los días previos, a penas logró reunir a 5.000 fervientes seguidores de los 25.000 que alardeaban de movilizar a través de su cuenta en Twitter.
EL fracaso es mayúsculo si se tiene en cuenta el poder de convocatoria de anteriores concentraciones como la del 20-S de 2017 donde lograron reunir sobre 40.000 personas ante la Consellería de Economía en un corto intervalo de tiempo.
El abandono y rechazo hacia esta parafernalia independentista es mayor si lo extrapolamos con el casi medio millón de seguidores de su canal de Telegram, la red de apoyo, organización y difusión de consignas desde donde los organizadores manipulan a las masas.
Los que si acudieron a la convocatoria fue el núcleo más radical de Tsunami que puso en práctica su deporte favorito, la violencia. Los radicales continuaron exhibiendo su tónica habitual de generar disturbios incendiando las calles con quema de contenedores y lanzamiento de todo tipo de objetos contra las fuerzas del orden público.
Estas imágenes recogidas por El País recopilan la intervención de los mossos d´squadra durante el operativo policial que contuvieron con éxito la marea de violencia que pronosticaba Tsunami a través de las redes sociales.
Los agentes lucieron eficacia y eficiencia durante este operativo especial contra la ira independentista garantizando la seguridad ciudadana que tan solo se vio alterada por algún disturbio puntual. Uno de ellos fue la pelea multitudinaria entre Boixos Nois e independentistas que se detonó sobre las 19:45 horas a las puertas del Camp Nou.
En esta ocasión, los antidisturbios intervinieron con inmediatez y gran solvencia separando ambos bandos que continuaron con sus agresiones de forma verbal.