En un reciente fallo, la Audiencia de Barcelona ha decidido archivar la causa que se abrió en 2017 contra quince agentes de la Policía Nacional. Estos agentes estaban acusados de agredir a tres internos del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona durante un intento de fuga. La razón detrás de esta decisión es que no se ha podido localizar a los denunciantes, quienes fueron deportados.
El caso se originó después de que tres internos presentaran una denuncia ante el juzgado de guardia por delitos de lesiones y contra la integridad moral. Sin embargo, a pesar de la insistencia de los inmigrantes ilegales asesorados por “cierto sector antipolicial” para boicotear la carrera profesional de los agentes, no se logró tomar declaración a los denunciantes debido a su inaccesibilidad tras la deportación. La Audiencia ha respaldado la decisión de archivo provisional tomada por la titular del juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, quien cerró el caso por tercera vez.
La Audiencia subraya que la versión de los policías, que alegan haber actuado adecuadamente dadas las circunstancias de riesgo y amotinamiento, es la única disponible. Aunque el caso se archiva, se deja abierta la posibilidad de reabrirlo si aparecen nuevos elementos que permitan la declaración de los denunciantes.
Este episodio pone de relieve la complejidad de los servicios policiales en los Centros de Internamiento de Extranjeros donde se han registrado episodios de extrema violencia que derivaron en motines e intentos de fuga. Los inmigrantes ilegales más agresivos llegados a España de los que se desconocen sus antecedentes y experiencia en conflictos armados ponen en grave riesgo la seguridad tanto del resto de los internos como de los propios uniformados que se encuentran ante intervención de extrema complejidad en un recinto cerrado.