Nos hace llegar una carta un policía nacional que día a día está trabajando para intentar controlar la pandemia del coronavirus. Tomando todas las precauciones habidas y por haber, para no llevar el virus a casa, donde le espera su familia.
Hoy es el cumpleaños de su hijo, cumple 8 años y ha querido mandarnos esta emotiva carta que le ha escrito desde lo más profundo de su corazón.
Felicidades hijo.
Javier, hoy es tu octavo cumpleaños y no puedo estar a tu lado, porque tengo que trabajar. Este año, tu cumpleaños va a ser atípico, no va a ser como todos los anteriores.
Este año no podemos ir a un parque de bolas como otros años, a celebrarlo con tus amigos, ni van a venir los abuelos a cantarte el cumpleaños feliz y a ayudarte a soplar las velas.
Ni siquiera he podido ir a una tienda de juguetes a compensar la falta de celebración con algún juguete superchulo de esos que te gustan.
Es más, este año ni siquiera puedo estar a tu lado porque tengo que trabajar. Tengo que velar por la seguridad de la gente y disuadir a la gente para que se quede en su casa, tal y como llevas haciendo tú y tu hermano desde que comenzó toda esta locura.
Por más que te lo he intentado explicar, no entiendes bien por qué “el bicho” se está llevando a gente al cielo. Por qué es peligroso salir a la calle, por qué no puedes ir al parque y por que no puedes ver a tus amigos. Y es que se me rompe el alma cuando lloras en casa pidiendo salir a la calle.
Se que ahora no lo entiendes, pero lo entenderás.
Se que te lo he repetido muchas veces, pero cuando todo esto acabe y podamos recuperar nuestras vidas, celebraremos tu cumpleaños como a ti te gusta, con tus amigos haciendo el bruto en algún parque de saltos, mientras tanto hoy, cuando llegue de trabajar, soplaremos las velas en casa los cuatro solos. Te quiero hijo, hoy y siempre.