Sonia Vivas es una expolicía local de Palma, especialmente conocida por haber denunciado al ayuntamiento de la capital mallorquina por “homofobia institucional” y por no profesar un especial aprecio al género masculino, especialmente si visten de uniforme y portan una placa en el pecho.
Ahora, tras solicitar una excedencia de su puesto como policía municipal, idea presentarse a las próximas elecciones municipales como número dos en las listas de Podemos. En este caso, no le ha importunado que el número uno sea un varón.
En los últimos días, su nombre ha saltado a la palestra tras publicarse en un periódico digital (que profesa escasa simpatía por la labor policial, todo sea dicho de paso), una serie de tuits ofensivos contra los policías masculinos.
“Catorce años de policía en ejercicio y harta de escuchar a compañeros en corrillos poner en duda la versión de la mujer víctima. Los robos no se discuten, las agresiones a mujeres muchísimas veces en policía sí“, dice en su cuenta de Twitter.
https://twitter.com/SoniaVivasRive3/status/1081466451414929408
El ataque contra los policías masculinos prosigue en otro tuit de parecidos tintes sexistas: “Catorce años de policía y harta de ver a muchos compañeros parados en la puerta de las discotecas marcando paquete y diciendo piropos a las mujeres. Catorce años de vergüenza ajena viendo cómo usan el uniforme para ver si pillan algo. Pobrecillos”.
En este caso, la número dos de Podemos en la ciudad se permite la licencia de utilizar la expresión “marcando paquete” para ridiculizar a los compañeros. No queremos imaginarnos si esa misma afirmación estuviera referida a los atributos femeninos.
No sabemos donde tendría sus ojos puestos la sra. Vivas, lo que sí es seguro que los policías tendrán los suyos siempre ocupados en sus labores de vigilancia y mantenimiento de la seguridad ciudadana, más si cabe en zonas de ocio nocturno.
https://twitter.com/SoniaVivasRive3/status/1081469524866678789
Al parecer, la víspera de Reyes no podría dormir, no sabemos si por la emoción de la inminente llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar directamente dese Oriente o qué. El caso es que bien tempranito nos deleita con otro bochornoso tuit:
“Catorce años de policía y no he visto hombres maltratados, mujeres muchas,muertas también,todas apuñaladas,salvó una ahorcada con un cinturón y otra con la cabeza separada del cuerpo y metida en una bolsa. Pp, C’s y verde bilis sois de vergüenza”
Tras su lectura, no nos queda más remedio que ponernos más serios. Recordar a la sra. Vivas la violencia es violencia, independientemente del género del que la ejerce. Negar que los hombres son también víctima de maltrato físico y/o psicológico resulta cuando menos tendencioso e irresponsable. Mezclar política con muertes atroces, deleznable.
https://twitter.com/SoniaVivasRive3/status/1081463158487859201
Su siguiente tuit no es menos indignante: “Ser mujer policía es tener que aguantar que muchos compañeros compadreen con los agresores machistas detenidos. Es venir toda removida de hablar con la mujer víctima que está destrozada por los golpes y escucharles reírse juntos como si estuvieran en un bar“.
Las generalizaciones siempre han sido odiosas, y cuando se producen desde el rencor y la mala fe, más. El compromiso de los policías, hombres y mujeres, respecto a la violencia de género es encomiable. Cada día se atienden a cientos de mujeres en toda España víctimas de malos tratos, con honestidad y entrega irrefutable.
Unos malintencionados tuis nunca macharán el buen hacer de la Policía en esta materia.
https://twitter.com/SoniaVivasRive3/status/1082912887214170112
Tras la lectura de estas arbitrarias y burdas afirmaciones sin ningún fundamento probatorio, contra la figura del hombre en general, resulta paradójico descubrir que Sonia Vivas se autoproclama fundadora del Servicio de Atención de los Delitos de Odio de la Policía Local de Palma.
Por último, reseñar que la candidata de Podemos ha sido denunciada por un presunto delito de denuncia falsa, falso testimonio, lesiones psíquicas y calumnias.
Periódico digital Policía H50
14 años de policia dice esta, si le descontamos sus bajas, indispuestos se queda en policía en practicas…. bien que no cuenta sus historias oscuras….
estan mala persona y mentirosa, en juzgado denuncia que le hicieron una prueba de moto distinta para perjudicarla, es tan tergiversadora que llega ese extremo, cuando la realidad es todo lo contrario, es tan inutil encima de una moto, que le hicieron una prueba a medida para que aprobase, hacer el zic zac entre arboles, en vez de entre conos bien juntitos, a ese nivel de mentira llega, y la metieron a dedo en una oficina hecha a su medida, ha disfrutado de nepotismo desde que entro…. tan follonera que nadie queria patrullar con ella……
Alberto, soy hombre y policía, creo q no voy a apoyar tu lista
Buenas tardes. En primer lugar expresar que respeto cualquier orientación sexual, y en segundo que apenas conozco a este personaje a pesar de pertenecer al mismo Cuerpo y que solamente he tenido un encontronazo con ella en el gimnasio del cuartel, que dice mucho de cómo es esta persona machógena. Estábamos tres agentes fuera de servicio realizando ejercicios por nuestra cuenta en las dependencias, cuando de súbito entró esta chica encolerizada. Su problema es que había encontrado unas zapatillas de deporte de varón en el vestuario femenino, de forma accidental (ya que el suyo del tercer piso estaba de reformas) y que hasta la fecha, veinte años atrás, había sido masculino. Continúo, entró en el gimnasio y, con total desprecio y odio, incluiría, arrojó las zapatillas al tiempo que preguntaba “¿de quién coño son estas zapatillas?” Uno de los presentes contestó que eran suyas, y que desconocía el por qué de la pregunta, de su actitud agresiva y cuál era su problema con ellas. La Sra. Vivas se limitó a balbucear que estaban en el vestuario femenino, se marchó toda ofendida y se puso a darle puñetazos y patadas al saco de boxeo. Sí esa es una actitud normal, que venga Dios y lo vea. Nos quedamos todos estupefactos. Así es como la conocí. Tengo que declarar en defensa del compañero varón, que yo vi el letrero de vestuario femenino colocado de manera provisional en formato papel, de casualidad y justo antes de intentar también entrar en él. Veinte años haciendo uso del mismo crea costumbre. Hoy día vuelve a ser masculino. Ahora saquen sus propias conclusiones de cómo es esta persona y cuál es su carácter y su forma de proceder.
Que vergüenza de mujer, espero que el tiempo la ponga en su lugar.
Sonia, porque no cuentas cuando fuiste a una agresión a una mujer por parte de un varón y al final te llevaste detenida a la víctima ( o sea a la mujer) por atentado a la autoridad, sentí vergüenza ajena. Para refrescarte la memoria sucedió en la Plaza del Carmen a principios del año 2001.Menuda tiparraca
Sonia porque no cuentas que cuando aterrizaste en Palma y te enviaron temporalmente a cubrir un refuerzo de Navidad, ninguno de tus compañeros quería ir contigo de pareja, no era por tu condición sexual, era por tu condición profesional, un auténtico polvorín andante. Lo sé porque yo era uno de los q te sufrí.
La conocí hace dos años, casualmente, en la puerta de los juzgados de Vía lemania. Salía de allí con cierto enfado luego de poner una denuncia por la aparición de pasquines callejeros con mi fotografía, acusándome de presidir una asociación de maltratadores, algo totalmente falso, y sospechando que era obra de feministas radicales de género, en contra de un escrito mío anterior.
Ella me miró y yo a ella. Se acercó hasta mi moto y tomó mi matrícula, yo amagué con sacarle una foto. Me increpó, le contesté, luego me fui. A las pocas semanas me la encuentro en la calle hablando con mi mujer, se conocían. Ella me recordó aquel encuentro y, a modo de disculpa, me dijo que se sentía perseguida por una denuncia en su contra de sus compañeros de la Policía Local por homofobia. Le comenté que yo también me sentía perseguido. Entendimos mutuamente la situación. Allí quedó todo, hasta hace unos meses.
Una carta suya en prensa digital me critica duramente y sin razón por mi denuncia a la Consellera de Igualdad del Gobierno Balear, Nina Parrón, demostrando que para ser la única integrante del departamento de delitos de odio de la Policía Local de Palma, Sonia Vivas, tiene mucho odio dentro.
No me extraña que ahora quiera ser política de Podemos y salgan declaraciones suyas anteriores diciendo que “esa gente (de Podemos) son escoria”. La catadura moral de una persona se puede medir por la coherencia de sus convicciones. Imposible así confiar en ella. Sonia Vivas queda retratada.
La conocí hace dos años, casualmente, en la puerta de los juzgados de Vía Alemania. Salía de allí con cierto enfado luego de poner una denuncia por la aparición de pasquines callejeros con mi fotografía, acusándome de presidir una asociación de maltratadores, algo totalmente falso, y sospechando que era obra de feministas radicales de género, en contra de un escrito mío anterior.
Ella me miró y yo a ella. Se acercó hasta mi moto y tomó mi matrícula, yo amagué con sacarle una foto. Me increpó, le contesté, luego me fui. A las pocas semanas me la encuentro en la calle hablando con mi mujer, se conocían. Ella me recordó aquel encuentro y, a modo de disculpa, me dijo que se sentía perseguida por una denuncia en su contra de sus compañeros de la Policía Local por homofobia. Le comenté que yo también me sentía perseguido. Entendimos mutuamente la situación. Allí quedó todo, hasta hace unos meses.
Una carta suya en prensa digital me critica duramente y sin razón por mi denuncia a la Consellera de Igualdad del Gobierno Balear, Nina Parrón, demostrando que para ser la única integrante del departamento de delitos de odio de la Policía Local de Palma, Sonia Vivas, tiene mucho odio dentro.
No me extraña que ahora quiera ser política de Podemos y salgan declaraciones suyas anteriores diciendo que “esa gente (de Podemos) son escoria”. La catadura moral de una persona se puede medir por la coherencia de sus convicciones. Imposible así confiar en ella. Sonia Vivas queda retratada.