El consumo y tráfico de drogas ha sido objeto de persecución y erradicación por parte de muchos gobiernos del mundo al largo de los años. Narcotraficantes que han inspirado a cineastas y productoras y han dado lugar a la recreación cinematográfica del nacimiento, desarrollo y caída de su imperio. Algunos de ellos con el monopolio de hasta el 90% del tráfico mundial de la cocaína. Otros de ellos, levantando cárteles de la droga, principalmente en Sudamérica, capaces de someter a gobiernos y tener influencia sobre ellos.
Episodios violentos, algunos calificados de narcoterrorismo cuando el vuelo 203 de Avianca fue víctima de un ataque terrorista y que explotó en pleno vuelo sobre el municipio de Soacha, Colombia, el lunes 27 de noviembre de 1989 desde Bogotá, con destino Cali, Colombia, con un saldo de 107 muertas teniendo por objetivo el asesinato de César Gaviria, para entonces candidato presidencial, quien en realidad no había tomado el vuelo tras ser alertado por sus asesores de seguridad. La autoría fue reconocida por el narcotraficante Pablo Escobar. Historias varias con protagonistas varios.
En el consumo y el tráfico de drogas a lo largo de la historia reciente no solo destacan grandes narcotraficantes, también varias celebridades del cine y de la música que reconocieron el consumo de estupefaciente y defendieron su consumo y legalización de cierto tipo de drogas públicamente.
Todo tipo de historias y capítulos de diferentes personas que han originado historias y leyendas, héroes y villanos y que han servido de alimento para la publicación de libros, series y películas, en España también, ya que sufrió su propia pandemia de la heroína durante los años 80 en el norte del país, y que ahora, sus fantasmas acechan el litoral gaditano.
“En este artículo abordamos la situación actual y evolución del consumo ilícito de droga en España”
Según el Ministerio de Sanidad el consumo de sustancias ilegales en España es un fenómeno asociado al ocio, que afecta especialmente a jóvenes que toman por diversión sustancias psicoactivas, cuyos riesgos no perciben. Cannabis, cocaína y éxtasis son por este orden las sustancias ilegales más ingeridas. Frente a este incremento, se constata un descenso del consumo de heroína y las muertes asociadas al uso de este opiáceo.
En cuanto a las drogas legales, el alcohol y el tabaco siguen siendo las sustancias psicoactivas de mayor consumo. El empleo de cannabis y cocaína se ha incrementado sobre todo en el sector más joven de la población en un 50% en la población de entre 15 a 64 años.
Aunque actualmente el problema reside en el consumo de drogas con un poder más reducido de adicción hay que recordar que España sufrió un boom en el consumo de la heroína, una droga que genera mucha más adicción, y que entro en tus fronteras para su compra-venta, consumo y exportación al resto de Europa, en 1975, alcanzando su punto álgido en la década de los 80, como principal protagonista entre el ocio de los jóvenes.
Para algunos ocio, para otros una oportunidad de negocio, y sin duda, para la España de aquella época un problema que copaba las portadas de periódicos y abría telediarios.
En aquel momento un 1% de la población consumía heroína, sobre todo inyectada, de ahí su poder adictivo, peligrosidad, contagio de enfermedades por compartir jeringuillas y alta mortalidad por sobredosis. Por aquel entonces el pulso entre el narcotráfico y las fuerzas y cuerpos de seguridad fue ganado fuerza.
Un pulso que se mantiene en la actualidad, con otros medios, otras estrategias de lucha, más tecnología, y sobre todo más ingenio por parte de ambos bandos. Unos para transportarla y hacerla cruzar fronteras y otros para detectarla y rastrearla. Tanto es así que en España detectó y capturó el primer narco-submarino en aguas europeas por el 2019. Una operación que comenzó meses atrás y dio como resultado la captura del sumergible, sus tres tripulantes y un cargamento de algo más de 3000kg de polvo blanco repartidos en 152 fardos, con origen desde la selva amazónica y como destinatario una organización que operaba en Arousa.
¿Por qué la costa gallega? Por su recortada costa de 1.500 kilómetros y su estratégica posición que facilita el posterior reparto al resto de Europa.
Entre la década de 1980 y 1990 también gana protagonismo el polvo blanco, que penetra en las fronteras españolas de manera preocupante y en grandes cantidades la cocaína. Por aquel entonces la lucha contra el narcotráfico era una lucha que comenzaba a dar sus primeros pasos y sus primeros frutos en el seno de las FFCCSE.
Una lucha pionera que poco a poco ha ido evolucionando y modernizándose. La fuerte aparición de la cocaína, su consumo y sus efectos fueron un eslabón más en esta lucha, aunque sus efectos epidémicos no fueron apreciables hasta mediados y finales de la década de 1990.
Si ya es complejo abordar todo lo relacionado con las sustancias estupefacientes en pocas líneas, cuando hablamos de la cocaína, o la benzoilmetilecgonina según la denominación común internacional, es aun un poco más complejo.
Desde su origen, usos y formas de consumo, su coqueteo con una famosa marca de refrescos, sus debatidos usos legales, efectos, pureza, adicción, riegos y trafico legal e internacional hacen de esta droga una de las más famosas a nivel global, y en España, actualmente, es la principal demanda de tratamiento, junto al cannabis.
No obstante, y con todo ello, es razonable pensar que el ciclo expansivo del consumo de drogas ilícitas no ha tocado techo y que continúan algunos fenómenos que pueden poner en peligro esta tendencia en los próximos años, como la acomodación de la sociedad española frente a las drogas, y su consecuente aceptación, especialmente en el mundo de los jóvenes, y la aparición de nuevas drogas sintéticas o de laboratorio, nuevas ofertas y nuevas demandas que buscan diferentes sensaciones a las drogas convencionales, o simplemente drogas más asequibles económicamente.
A modo de conclusión, solo para el tratamiento de la heroína en 1983 había 170 centros dedicados al tratamiento de heroinómanos, a mediados de los años 90 llegaban a 500. Actualmente esa cifra ya se ve muy superada.
J.Rodriguez, periodista, en un gran articulo citó “La droga ya no da tanto miedo. Se consume más. Y antes. Éste es el retrato del uso de drogas en España, el segundo país del mundo donde más cocaína se vende. Una epidemia silenciosa de consecuencias imprevisibles”. Ahora, que tanto se habla de pandemias y epidemias, una cita, que, sin duda, invita a reflexionar.
Samuel Arias para h50 Digital Policial