Tras 11 días seguidos a cargo de la Dirección de Seguridad de los festejos taurinos de San Isidro catalogados como “Eventos Multitudinarios” en la Comunidad de Madrid, y celebrados en el Palacio Vistalegre entre el 13 y el 23 de mayo (ambos incluidos), repartidos entre nueve corridas de toros, un festejo de rejones y una novillada.
Vengo a reiterar que con una buena planificación y equipo multidisciplinar, podemos y sabemos hacer EVENTOS SEGUROS, y que mi documento de apoyo, ha sido la propia guía de la que soy coautor, Directrices y recomendaciones para la celebración de Eventos y Espectáculos en Contexto COVID-19, debido a que las normativas aprobadas en un lapso tan breve de tiempo (sumado a toda la normativa estatal, autonómica y local a tener en cuenta, a las que hay que añadir la disparidad de leyes, reglamentos, ordenanzas e instrucciones vinculantes de cumplimiento obligatorio en el ámbito de los espectáculos públicos y actividades recreativas), complican que en la nueva normalidad se cumpla el principio constitucional de seguridad jurídica con una regulación cambiante y dispersa, por lo que utilizo de manera recurrente la expresión “#CocteleraNormativa” para señalar las dificultades que implican la existencia de 17 regulaciones y criterios interpretativos en las 17 CCAA y dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Contexto COVID
Además, en contexto COVID-19 la Coctelera Normativa se agita continuamente, con modificaciones en algunos casos con discrepancias que agravan la inseguridad jurídica, y el agravio comparativo incluso dentro del propio sector de los Eventos y respecto a otros sectores y territorios.
Se hace necesario disponer de mayor seguridad jurídica y un marco de acción claro en la adopción de medidas cruciales, que podrían permitir la vuelta a una cierta normalidad para el sector de los Eventos (utilizando además, tanto a nivel nacional como en las diferentes CCAA, conceptos diversos de “Evento Multitudinario” según el número de asistentes, distanciamiento social, distancia interpersonal de seguridad entre asistentes, grupos de convivientes, grupos de convivencia estable, grupos de personas que adquieren las localidades conjuntamente, establecimientos similares, programación ordinaria habitual, butacas preasignadas, asientos fijos, localidades, etc.),y a la falta de definición de medidas específicas para el sector de los eventos y espectáculos, sin haber obtenido a día de la fecha respuesta a los registros de varias solicitudes oficiales a diferentes Ministerios y administraciones públicas, solicitando una mesa de trabajo sobre un marco de seguridad jurídica y grupo de expertos que dinamice y reactive la conversación entre instituciones y profesionales del sector de los eventos y espectáculos, y estudio de las medidas propuestas para fomentar la reactivación homogeneizada del mismo sin agravios comparativos entre CCAA, puesto que en la organización de cualquier Evento hay en juego importantes responsabilidades para con el público asistente, personas trabajadoras y la administración pública, al tiempo que se debe sortear una gran inseguridad jurídica y diversidad normativa a nivel nacional, autonómico y local. Por otro lado, el contexto de la crisis sanitaria por la pandemia de la COVID-19 ha añadido un nuevo nivel de obligaciones y responsabilidades en la organización de Eventos.
Documento vivo
La citada guía, en la que me he apoyado, fue elaborada como documento vivo, por la necesidad continuada de actualización a medida que se vaya avanzando en la lucha contra la COVID-19, en la que se ha cruzado numerosa normativa para desarrollar unos criterios sustentados en tres medidas clave en el contexto de los riesgos ocasionados por la pandemia del COVID19: sectorización de público, trazabilidad y escalonamiento. Incidiendo en todo momento en el uso obligatorio de mascarilla, deber de cautela, protección, autoprotección y colaboración, así como medidas de higiene, limpieza y desinfección, teniendo en cuenta a grupos vulnerables, agrupación de convivientes y personas con discapacidad o necesidades de apoyo especial. Ofreciendo así, una propuesta de solución viable, razonable y sensata, para la organización y celebración de Eventos, según el previo análisis para cada evento, de la evolución epidemiológica por territorios, el posible impacto en el entorno de celebración del mismo, en la cobertura de los servicios públicos de seguridad y emergencias, y en la afectación del transporte público; con criterios estrictos de sectorización de espectadores, trazabilidad, circulación de personas, escalonamiento para entrada y salida y medidas de información para público y personas trabajadoras, además de las medidas ya reguladas y contempladas como son la distancia de seguridad interpersonal, limitación de asistentes, porcentajes de aforos, medidas de higiene, limpieza y desinfección para proteger tanto a asistentes como a personas trabajadoras.
Eventos seguros
El sector de los Eventos ofrece actividades planificadas y seguras que pueden servir de respiro anímico y vía de escape para la ciudadanía, habiéndose podido demostrar que acudir a un “Evento Multitudinario” NO aumenta el riesgo de contagio del virus si, efectivamente, se trata de actividades planificadas y ordenadas. Que, conviene tener en cuenta, que la Organización Mundial de la Salud señala en varias de sus publicaciones que los Eventos que generan pública concurrencia “no son meramente eventos recreativos”, y destaca algunos aspectos claramente positivos. Se recalca, por tanto, la importancia que tiene este tipo de encuentros a nivel político, social, cultural y económico. Por lo que, debe ser una responsabilidad prioritaria de las Administraciones Públicas el apoyo, conservación y promoción del sector de los “Eventos Multitudinarios”, promoviendo mesas de trabajo y documentos vivos de apoyo la citada guía, y políticas, acciones y campañas que fomenten el desarrollo de EVENTOS SEGUROS, incluso ahora, y reduciendo el estigma creado en la ciudadanía para asistir a los denominados “Eventos Multitudinarios”.
Para que los “Eventos Multitudinarios” sean EVENTOS SEGUROS, se deben analizar los diferentes tipos de riesgos, no olvidemos el NAA4 tal y como incidí en la publicación de H50 : Multiplicadores en autoprotección ante amenazas activas, aglomeraciones y eventos en tiempos de pandemia, y conformar una comisión de trabajo con diferentes expertos (equipo multidisciplinar) que asuman la definición de estrategias y toma de decisiones para la minimización de riesgos higiénico-sanitarios por COVID-19, estableciendo los mecanismos de coordinación necesarios con los diferentes agentes implicados para poder planificar las medidas preventivas, tal y como plasmé en el apartado 5.2 en la Guía de Directrices y recomendaciones para la celebración de Eventos y Espectáculos en Contexto COVID-19
Un artículo de Raúl Valera Tena para h50 digital policial. Valera es director y Jefe de Seguridad. Formador y Experto en Seguridad, Autoprotección, Emergencias y Eventos. Técnico Superior en P.R.L, Gestión de Riesgos y Protección Civil. Doctorando e Investigador del Observatorio Científico de Eventos. Mando policial en excedencia. #ContagiandoSeguridad
Perfil proactivo, resolutivo e innovador-Director del Área de Seguridad, Compliance y Eventos de Sympathy For The Lawyer, Director de Seguridad del Palacio Vistalegre.