¿Are you ready for the war?, te suena a peli de acción americana ¿Verdad? te imaginas a Stallone o a Jason Stathan dándolo todo para salvar al mundo.
Ya… Muy típico ¿No?
Si tenemos que confiar nuestra existencia en alguien así, ve rezando si eres creyente, si no lo eres, estás a tiempo de encomendarte al primer santo que veas. Y creedme que tampoco es por falta de fe, pero si todo se pone feo y se desata una tercera guerra mundial, no os va a valer solamente con ponerse de rodillas y orar implorando misericordia.
Cuando empecé a escribir este artículo, todavía no habían caído los dos misiles en Polonia, ni se tenía constancia de ningún envío masivo de paquetes bomba. Ni en la Embajada de Ucrania en Madrid, ni en Moncloa, ni En la Base Aérea de Torrejón, habían recibido ningún extraño presente en forma de paquete incendiario. Que estas acciones fuesen predecibles o no, es aún difícil de afirmar, pero vamos, que tampoco hay que ser un visionario para predecir que estos ATAQUES TERRORISTAS eran unos hechos que más pronto que tarde iban a ocurrir.
¿Crees que es una locura lo que digo?
Te parecerá exagerado hablar de guerra mundial, pero Ucrania no está tan lejos. Es más, te pondré un ejemplo más cercano y un tanto diferente, pero al igual me vas a entender. Cuando sucedieron los tristes atentados de la revista satírica Charlie Hebdo, o la Sala Bataclan, nadie en Europa, ni siquiera en la misma Francia, pensaba que se desataría una guerra en pleno corazón de París. Sí, he dicho guerra, un atentado terrorista es una acción armada por la que por medio de la violencia, se intente imponer una idea política, religión o criterio. Ese atentado fue una acción de guerra, y era solamente el principio.
¿Estamos preparados después de aquello?
Como ciudadanía, ni por asomo, y como policía, reconozco que tampoco. Nos falta mucho por hacer, y lo primero es empezar a concienciarse en ello. Eso tan repetido de… Aquí nunca pasa nada, es como el que tiene un problema delante de su cara y se tapa los ojos por no verlo. Si no lo creen, pregúntenle a los miles de ciudadanos polacos que están siendo instruidos por su propio ejército, en defensa personal, supervivencia y manejo de armas. El temor a que se extienda el conflicto entre Rusia y Ucrania, llegando a traspasar la frontera con Polonia, ha obligado al gobierno de este país europeo a tomar cartas en el asunto, y desde el pasado 8 de octubre se ha dado comienzo a una avanzada instrucción policial y militar.
Con esto no creáis que estoy alertando de un incipiente Armagedón, pero como fuerzas de seguridad del estado estamos obligados a estar en todo momento vigilantes y prevenidos. Igual que sacar las cosas de contexto es un error, omitir las señales de alerta también lo es.
Lo que está ocurriendo en el mundo, no es un videojuego
A título profesional, y sin caer en el alarmismo, creo que vamos estando necesitados de una formación enfocada a la intervención policial en un ambiente de caos y hostilidad, dicho más claro, en un ambiente de guerra. Si bien, una intervención policial cotidiana ya suele desarrollarse dentro de unos niveles altos de tensión y estrés, debemos pararnos a pensar, que esa misma casuística aplicada en una zona de guerra o de cualquier otro tipo de conflicto armado en zona urbana, supone un aumento considerable de esos niveles.
El humo cegador, el olor a quemado o ruidos estruendosos, son factores que de una manera directa o indirecta, según se vea, pueden afectar y condicionar cualquier tipo de intervención policial. Los ejercicios, las prácticas y las simulaciones ayudan mucho, pero llegado ese momento, todavía hay posibilidad de bloquearse y no dar pie con bola. En momentos así no están permitidos los errores.
Preparación por lo que pueda pasar
En la actualidad academias como la española G.O.A TACTICAL INDUSTRIES (Elegida como la mejor a nivel mundial en el año 2018) y dirigida por el también instructor Francisco Galvan P. ofertan cursos y jornadas de formación, a fin de que todo el que esté interesado, pueda entrenarse pensando en su propia supervivencia o bien, con la idea de poder instruir a otros. Tengo un ejemplo bastante cercano, (mi gran amigo y compañero Luis Rodríguez D.) que sirve como muestra de la alta capacitación que se obtiene tras la realización de este tipo de formaciones, tal es el caso, que su propia instrucción, redunda de manera muy beneficiosa en todos aquellos que de un modo u otro prestan o hemos prestado servicio a su lado. Eso, sumado a su alto grado de compañerismo, permite a los demás, obtener la visión de una operativa policial extraordinaria, y muy alejada a la que se suele desarrollar en el día a día. El hecho de compartir sus conocimientos y su excelente preparación, nos ayuda al resto a interiorizar unas nociones básicas, pero bastante aplicables, de todo cuanto él ha aprendido.
Como policías, toda formación que sirva para la mejora en el desempeño del servicio es tarea obligada. El día que vivimos hoy, ya no tiene nada que ver con el de hace diez años, y tampoco se parecerá en absoluto al que venga dentro de otros diez o quince años. Hoy cualquier gesto que se haga en una parte del mundo, tiene repercusión en otra, por alejada que esté, es una evolución que se ha acelerado de manera exponencial el los últimos años.
Una cadena a la que le sobran eslabones
Hay muchos tipos de guerras, entre ellas están la guerra habitual que la mayoría de nosotros conocemos, con estrategia y táctica militar, está la guerra de la desinformación, la de los suministros energéticos, y también la guerra económica, y ésta lleva aparejada la social. Unas llevan a otras, y la cadena puede seguir sumando eslabones. Las recesiones o crisis económicas, las consiguientes carencias, el enfado e insatisfacción, las protestas, los disturbios y la cadena sigue hasta llegar a una nueva forma de guerra.
Dirán que todo conflicto es culpa de la globalización
La globalización es una herramienta que nos sirve como medio para llevar a cabo ciertos objetivos, industriales, mercantiles, militares, etc, de igual manera que puede ser útil para emprender proyectos beneficiosos para la humanidad, desgraciadamente también hay quien la aprovecha para provocar el mal.
Como lleva pasando desde los albores de los tiempos, el hombre, y solamente el hombre, es capaz de lo mejor, y de lo peor.
Como siempre repito, más nos vale estar prevenidos…el que avisa no es traidor.
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