Antes de nada, me presento, mi nombre es Gonzalo Esteban de Villa Suárez, y quisiera dirigirme a vosotros no solo como vicepresidente de MUPOL, la Mutualidad de la Policía, si no, en especial, como compañero en activo vuestro que soy. Es por esto último que os animo a serviros un café, un refresco o por qué no una caña —si no estáis en horas de trabajo— y que hablemos sobre el tema.
Son muchos los compañeros que me preguntan directamente durante el servicio o que se acercan a la sede de la Mutualidad preocupados por si, llegado el momento, tendremos jubilación o no. Pues bien, no solo por mi puesto en MUPOL sino también por mi interés en la materia y mi preocupación personal, presto mucha atención a los debates que en los medios se organizan sobre este tema y, en no pocas ocasiones, he escuchado comentarios similares a: «Tendremos peores servicios públicos, como carreteras o instalaciones, pero pensiones habrá, lo que está por determinar es de cuánto será la prestación».
Y es por esto por lo que, a mi parecer, lo más preocupante no es determinar si llegado el momento tendremos jubilación o no, sino conocer la cuantía de esa prestación, que nadie sabe, y menos cuanto más alejada esté en el tiempo.
Hace pocas semanas escuchamos en las noticias como el actual ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el Sr. Escrivá, proponía una serie de medidas para retrasar la edad real de jubilación como, por ejemplo, aumentar la cuantía de esta cuando se perciba, es decir, incrementar algo que no sabemos si será mucho o poco —siendo sinceros, pinta a la baja. Y es que, queridos compañeros, nadie se moja en señalar cuánto se cobrará de pensión, es algo demasiado cambiante y con incertidumbre para saberlo o prometerlo, y sobre lo que se retrasa constantemente la decisión.
Esta inseguridad, precisamente, es el porqué del sí rotundo que os daba al inicio. Como compañero, y como amigo, os digo que merece la pena dedicar unos minutos a pensar en la creación de un ahorro individual para complementar la pensión. Guardar grano a grano cada año, según la edad, lo suficiente como para amortiguar la incertidumbre y saber que, cuando llegue el momento, cuando más lo necesitemos, podremos contar con un fondo que alivie la diferencia de sueldo entre estar en activo y jubilado —Si la revista h50, a la que estoy muy agradecido, me brinda más oportunidades como esta, os prometo que hablaremos de este tema.
Puede parecer difícil buscar el instrumento financiero para hacerlo, para ahorrar ese poquito para nuestro yo veterano, pero para eso está la Mutualidad de la Policía. No, no quiero venderos nada, si queréis haceros mutualistas estaremos encantados, claro, lo que deseo es haceros llegar que MUPOL está para y por los compañeros. Sois el sentido de ser y existir y la Mutualidad os puede ayudar en el camino, para hablar, orientaros y ayudaros a determinar qué es lo que necesitáis y cuándo. Nos gustaría ser un apoyo más activo para vosotros, ya sea online o en la sede de la mutualidad en Madrid, en la calle Ferrocarril número 18.
No obstante, quisiera que contactar con MUPOL fuera solo el primer paso que dierais en busca de información, con qué instrumentos de ahorro podéis contar, qué es un plan o fondo de pensiones, cuáles son sus beneficios fiscales, cómo disfrutar de lo ahorrado llegada la edad de jubilación, qué alternativas existen para disponer de vuestros ahorros en caso de necesidad y qué opciones existen para que Hacienda no suponga un problema en el futuro.
Como uno más de vosotros os animo a buscar, comparar y decidir. Como vicepresidente, no puedo dejar de hablaros, con orgullo, de la rentabilidad de un plan de pensiones que desde 1994, fecha desde que es un sistema de capitalización, siempre ha dado resultado positivo con mínimo garantizado, incluso durante la crisis de 2008 y la que vivimos hoy en día con el COVID-19. Es, para el Consejo de Gobierno de MUPOL, una prioridad la seguridad de que tengamos mejoras para nuestra pensión y, como complemento, ofrecer el mejor seguro de vida, pues al ser una mutualidad, mutualizamos ese riesgo entre todos, cubriendo todas las incidencias, las 24 horas del día en cualquier puesto de trabajo, sin excusas, incluso las del COVID.
Es posible que ya la academia de Ávila sea solo un pequeño recuerdo encapsulado entre risas y prisas, o que sea tan reciente que si cierras los ojos puedas incluso revivirlo y sentir como los pelos se ponen de punta bajo tu ropa. Está claro, en la Policía convivimos con la sabia experiencia de la vida policial y el influjo de fuerza de las nuevas generaciones que se incorporan. A los más nóveles les sonará muy lejano eso de la pensión y para los más veteranos se habrá tornado en un elemento más de preocupación. Para unos, MUPOL ofrecerá un plan de pensiones de muy bajo riesgo, para contar con un complemento para la pensión —la que sea que tengamos— y para otros el atractivo de un seguro de vida para desarrollar su nueva actividad bien cubiertos. Os ánimo, a ambos, una vez más, a que pidáis información y comparéis.
Así que, en resumen, como compañero os digo sí, merece la pena asegurar un poco el incierto futuro de la jubilación. Y para ello merece la pena que busquéis información, que comparéis y decidáis cómo guardar un poquito de lo de ahora para cuando seamos mayores. Como vicepresidente de la Mutualidad de la Policía, sí, sin duda merece la pena ahorrar un poco para la pensión, que sea en MUPOL es tu decisión, pero somos y existimos gracias a ti, así que cuenta con nosotros.