Don Alberto Martín Ruiz nació en la Villa de Portugalete, (Vizcaya) siendo un deportista destacado de las categorías inferiores del Athletic Club de Bilbao y diferentes seleccionados autonómicos, hasta los 19 años que decide su ingreso, tras aprobación del proceso selectivo en la Academia de la Ertzaintza (Arkaute) en el año 1994 perteneciendo a la 14ª promoción.
Actualmente es el Presidente – Fundador de la Asociación Andaluza Preventiva del Suicidio Policial -A.A.P.S.P.
¿Cuéntenos cómo fue que decidió ser Ertzaintza?
Lo decidí después de ver como las puertas hacia la dignidad y la vida en mi autonomía se iban quebrando y cerrando por la Barbarie de la Sinrazón del Terrorismo de ETA y de quienes con su silencio cómplice amparaban a esta banda de asesinos de sueños sin escrúpulos.
Siendo un joven observé como la banda ETA asesinaba vilmente a la madre de un gran amigo mío, abrasándola por completo, después de atacarla con cócteles molotov.
Decidí dar un paso al frente y convertirme en alguien que era admirado hasta ese momento por sus logros deportivos, en alguien odiado y amenazado por ser Policía.
¿Es usted Víctima del Terrorismo?
Si, casualmente en nuestro último acto el día 21 de septiembre visitando el Centro Memorial de las Víctimas del Territorismo, acompañado de la Vicepresidenta Irene Ruiz y Nerea Garrido (Responsable de Policía Local Norte y prima de Miguel Ángel Blanco) los tres somos Víctimas reconocidas de la Barbarie de la sinrazón Terrorista de ETA, dejamos escrito el siguiente manifiesto:
“Desde el punto de vista moral, durante los últimos años ha decrecido la sensibilidad hacia las víctimas y por ende, hacia la memoria de ellas y su relato.
La víctima decide creer en el Estado de Derecho y no tomar la justicia por su mano, sino que sea el legislador y los jueces quienes se encarguen de poner orden e impartir justicia, pero se están olvidando de nosotros, a medida que pasan los días parece que son años y no olviden que ETA se disuelve entre comillas el 2018.
Que frágil es la Memoria cuando no toca de cerca.
Como ciudadanos debemos de mantener justicia social para reconocerles a las víctimas del Terrorismo más sanguinario de la barbarie de la sinrazón De ETA y sus secuaces, esa dignidad de haber confiado en nuestras instituciones.
La forma de tratar a víctimas y verdugos es una injusticia social de una parte de la comunidad hacia esas personas que han mantenido la calidad moral de la sociedad con su comportamiento.
Por eso hay que mantener la memoria explicando a nuestros hijos quiénes fueron los terroristas y quiénes las víctimas, quienes confiaron en las instituciones y le dieron calidad a nuestra democracia.
Ahora que no hay tiros en la nuca, ni despiadados secuestros interminables.
No miramos en los bajos de nuestros coches, ni hay hijos llorando desconsolados el asesinato de su padre, quienes dirigen las instituciones y consecuentemente y lamentablemente el poder legislativo y la judicatura corren el riesgo de perder sensibilidad porque ya no están tan cercanos todos estos hechos.
No nos olviden , la asociación Andaluza Preventiva del Suicido Policial nunca lo hará”.
¿Cuál fue su pensamiento cuando cruzó la puerta de entrada a la Academia por primera vez?
Por fin voy a ser útil para crear una sociedad más justa y por ende más habitable.
¿Qué recuerdos tiene de su etapa de alumno?
La formación en materia antiterrorista, ya que en esas épocas íbamos a asesinato de los Cuerpos de Seguridad a uno por semana.
La formación obsesiva en materia de autoprotección y el tener que saber utilizar una vida paralela para no descubrir la realidad de nuestras funciones públicas y convertirnos en un objetivo más fácil para la banda armada.
¿Qué destacaría de la Ertzaintza en esos años?
La voluntad inquebrantable de cambiar una sociedad que se había doblegado a unos asesinos sin escrúpulos, el miedo es libre y esa era su consigna.
¿Cuál fue su primer destino? ¿Y que pensó cuando llegó?
Fue la Comisaría de Eibar, en la que se produjeron los grandes secuestros de ETA: Jose María Aldaya, Cosme Delclaux y, sobre todo, Miguel Ángel Blanco.
Formé parte del operativo de cinco agentes que acompañó a la familia del concejal de Ermua asesinado.
De hecho, todas las llamadas que se realizaron para las primeras comunicaciones de aquel caso se hicieron con mi terminal telefónico.
Era 1997 y casi nadie tenía móvil, el mío era de aquellos Motorola enormes con antena.
Era el único que había y el que se utilizó para realizar todas las llamadas y comunicar a la Audiencia Nacional el día del fatal desenlace la desconexión de Miguel de las máquinas que le mantenían con vida, después de que el segunda prueba de saliera lamentablemente plana
¿De qué destino guarda un recuerdo más entrañable?
De Eibar, por los momentos tan intensos vividos.
¿Tiene usted alguna especialidad?
He formado parte de Seguridad Ciudadana en un comienzo, Protección de Personalidades durante 12 años, Instructor de Intervención Policial en la Academia de Arkaute y finalmente, antes de jubilarme por tres operaciones de columna formé parte de la Brigada Móvil.
Un sinfín de cursos realizados (más de 70), PARA DAR LO MEJOR DE UNO MISMO, hacia la ciudadanía.
¿Cuál ha sido su experiencia profesional más satisfactoria?
La liberación de los secuestrados de ETA, el ver la cara de alivio de sus familiares, no tiene precio.
Actualmente está retirado, han pasado algunos años… ¿Sigue relacionado con el Cuerpo?
Quien es policía vocacional lo es para siempre.
Estoy en permanente contacto con compañeros, Institución y Sindicatos policiales a través de convenios de colaboración que hemos firmado para una vida estable y sin fisuras psicosociales de los agentes.
Nos consta que sigue colaborando y vinculado a los Cuerpos de Seguridad movido por la inquietud en ayudar a las familias que han perdido a algún miembro prematuramente con un suicidio pero especialmente para evitar que se produzcan ya que lamentablemente va en aumento.
Usted fundó la Asociación Andaluza Preventiva del Suicidio Policial fruto de la inquietud de la que hablábamos anteriormente. ¿Qué cargo desempeña?
Fundador y Presidente.
¿Qué funciones de las que realiza, además de las propias de su cargo como Presidente?
De formador de Prevención en materia de gestión emocional y técnica.
¿Qué objetivos tiene?
La aprobación de un Plan Nacional Anti Suicidios y un anexo específico para los Cuerpos de Seguridad.
Actualmente se ha entregado un plan de Prevención del Suicidio Policial al Ministerio de Interior realizado por los profesionales de la AAPSP.
Siendo un proyecto pionero en Europa la creación de un Centro de Readaptación a la vida estable para los Cuerpos de Seguridad.
¿Qué servicios presta la Asociación?
La lucha para la visibilización de un drama que hasta el año 2016 era invisible para las Instituciones Públicas y que ahora comienza a ser una piedra en su zapato.
El apoyo Psicológico y la integración social.
Talleres Preventivos y formativos con la calidad profesionalidad y calidez humana que merecen nuestros Cuerpos de Seguridad.
Hace unos días celebraban ustedes las “II Jornadas de Sensibilización Solidaria de Prevención de la Conducta Suicida en los Cuerpos Policiales” cuéntenos que tal les ha ido y a qué conclusión han llegado.
Es pronto para valorar el impacto emocional que ha tenido la Jornada en las Instituciones Públicas, pero toda nuestra intención ha sido que se impliquen a nivel humano y profesional en un problema de Salud Pública.
¿Dónde pueden contactar con ustedes tanto para solicitarles ayuda como para asociarse?.
A través del correo electrónico: Info@aapsp.es
Y ya para terminar, le agradeceríamos que diga algo a esos compañeros que pueden estar pensando en dejarlo todo.
Como bien dice el Responsable de Psicología de la AAPSP, Juan José Fernández, Oficial del Cuerpo Nacional de Policía en situación de retiro por una disfunción física, es “una acción eterna para un problema que puede ser temporal” si se da con los medios idóneos y herramientas necesarias, y nosotros estamos para ayudarles a ello. La vida es para vivirla, agarra nuestra mano amiga.
Grandísima labor. Una lástima que en ocasiones no sea apoyada por las instituciones.