Pablo Cambronero Piqueras es diputado del Congreso de los Diputados por la circunscripción de Sevilla; actualmente en el Grupo Mixto.
Anteriormente fue también diputado en el Parlamento de Andalucía por Ciudadanos; aunque su verdadera profesión es la de Policía Nacional.
Más allá de lo que todos conocemos (estar en las listas, ser votado, tomar posesión, etc.); ¿Cómo llega un policía nacional a ser todo un señor diputado del Congreso de los Diputados?
Bueno, ha sido un proceso largo. Me lo han preguntado muchas veces. Ya te puedes imaginar. Bien, pues yo llevo escribiendo sobre política. Es una afición que tengo casi desde niño. Podríamos decir que a los ocho años yo ya estaba escribiendo de política y era un “opinador” de la política. Al principio, a mi nivel como niño, muy, muy liviano. Y después me fui profundizando y siempre veía que como estábamos divididos en dos partidos y como que no había nada en medio, entonces bueno, todos mis escritos iban dirigidos a ese centro.
Como que no existía y quería que existiera. Y yo creaba a través de sus artículos también publicados. Son muchos en prensa. Creaba ese mundo en el que no se había, no había buenos, no había malos, sino que sólo había políticas o había ciudadanos y políticas. Perfecto, pues llegó a la Rivera, extendió su proyecto de Cataluña al resto de España. Se llamó al principio Movimiento Ciudadano aquí en Goya, en el acto central en que también estaba yo y me atrajo mucho el proyecto.
Al principio no era un partido político a nivel central, sólo en Cataluña tenían seis diputados allí en el Parlamento y bueno, pues se les seguí muy de cerca. No me afilié porque siendo Policía Nacional tuve que hacer una consulta para ver si me podía afiliar y no tuve ningún problema y continué como simpatizante, como simpatizante, seguí escribiendo, seguí siguiéndoles y al final recibí la llamada. Recibí la llamada en 2015 y me dijeron a usted, me llamaron de usted al principio que me quedé un poquito a favor de esta gente tan joven, me llama usted.
¿A usted le apetece o quieren presentarse a unas primarias para ir como candidato del Senado? Que cámara más rara es que era un cementerio de elefantes que donde iba la gente ya con varios premios, como digo yo. Y bueno, voy a valorarlo y valorarlo porque claro que implica que yo tengo que cambiar de situación administrativa. Yo estaba en activo en el Z de toda la vida y tenía que pasar del Z de la situación de activo a la situación administrativa de excedencia por interés particular para poder presentarme a las elecciones libres.
Y tomé la decisión y me sometí a unas primarias. Nos enfrentamos tres candidatos, me votaron a mí. Todavía no sé por qué, no me lo ha podido explicar nadie y la verdad que me eligieron. Hice la campaña porque además la número uno tuvo un problema a la mitad y tuve que hacer yo la campaña y fue apasionante. Ahora os digo durísima. La campaña electoral es de lo más duro que he vivido yo en mi vida profesional y ya tengo unas cuantas vueltas. Entonces salí elegido.
Es cierto que no hay relación entre los tres candidatos, simplemente se votan una cruz a cada uno de ellos. Y no salí elegido, por desgracia, porque claro, evidentemente sólo salieron los dos partidos más votados que fueron en este caso PSOE y PP, que sacaron cuatro por Sevilla. Y bueno, pues me reincorporé al servicio y continué trabajando en el ZETA, que era lo mío.
Después, en las elecciones autonómicas 2018 volví a recibir la llamada. Esta vez me llamaron de tu llamamiento. ¿Oye, quieres presentarte unas primarias y y tú que ya has estado aquí, que sabes de que va? Bueno, bueno, pues me presento.
Estoy yendo rápido para llegar al momento actual, haciendo enrollarme mucho, me incorporé al Parlamento andaluz, parlamento precioso y apasionante lo que se hace allí, aunque no sea muy vistoso y estuve seis meses aproximadamente hasta las primera generales, en la que volví a recibir la llamada y me presenté a las primarias. Esas elecciones fueron una aventura maravillosa. No lo describo así siempre, porque fue una campaña muy, muy bonita. Fue un resultado increíble. 57 escaño tuvo Ciudadanos, éramos decisivos, éramos decisivos y pasó lo que sucedió. Sánchez rechazó a última hora nuestra oferta de entrar en el gobierno y se convocaron nuevas elecciones. Volvía a ir de candidato. Todo esto en la situación administrativa de excedencia por interés particular, es decir, sin cobrar. Entonces, bueno, pues me presenté a las siguientes salí elegido por Sevilla y ahí sí que nos dimos el batacazo. Albert Rivera dimitió y Sánchez formó el gobierno que tenemos actualmente.
¿Qué han visto los partidos políticos en los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad para querer contar con algunos de sus miembros como diputados? Porque no sólo es su caso; Felipe Sicilia en el PSOE, Ana Belén Vázquez en el PP, Juan Antonio Delgado en Podemos, etc.
Buena pregunta. A ver si dicen que es cierto que siempre está vinculado a la política. Desconozco si los demás han sido así de activistas entre comillas, como yo. Así que es cierto que esta Sicilia, está Ana, que aprobó la escala ejecutiva. Está del lado de Podemos. Bueno, lo que han podido ver es quizás que vemos la Administración desde dentro.
Y tenemos una visión bastante panorámica de lo que puede ser la seguridad ciudadana y lo que se cuece en la calle. Y eso, claro, evidentemente aporta también a los partidos. Los partidos quieren tener también esa visión, lo entiendo yo así. Sí que es cierto que cada uno ha tenido diferentes destinos, han estado más vinculados al servicio activo, otros no, pero bueno, yo creo que un policía o Guardia Civil aporta mucha realidad al partido político y le da una visión de fuera, al igual que puede hacer cualquier otro profesional, como un economista o como un autónomo precisamente.
Es decir, cualquier profesional externo a la política que no ha mamado de la política puede aportar mucho a un partido político.
Vamos a comenzar la entrevista con lo suyo: la política. Vd. fue elegido por Ciudadanos, partido que abandonó, y se fue al Grupo Mixto, ¿Qué le hizo abandonar a ese partido?, porque Vd. ha sido uno de los primeros en hacerlo.
Pues fue después de Marcos de Quinto, que se fue antes que yo. Es cierto que votamos los dos estados de alarma. Yo como jurista tenía una reclamación al partido, que era que evidentemente lo veía inconstitucional.
En la primera si creía que había que hacerlo porque era obligatorio. Pero en la prórroga manifesté mi queja porque no creía que hubiera que votar, que si algo inconstitucional, sin que Sánchez, sin que el Gobierno hubiera hecho una opción B, ni siquiera lo hubiera intentado. A día de hoy tampoco lo ha intentado. Entonces manifesté esa queja. Hubo decisiones internas que yo no compartía. Yo no estaba en la ejecutiva, por lo tanto, yo no tomaba las decisiones del partido. Y llegó un momento en el que la situación se hizo insostenible y decidí trabajar por libre, trabajar por libre, pero con el ideario que yo había prometido en toda la campaña electoral. Eso sí está claro, porque yo lo que siempre quise, a pesar de la crítica inicial, que es totalmente entendible, es que lo que yo había prometido en campaña se cumpliera con el tiempo que me dieran tiempo a trabajar y que vieran lo que yo hago realmente dentro de la Cámara.
Pablo, ¿Qué ha ocurrido con Ciudadanos? Imagínese a una persona que en abril de 2019 (poco más de 2 años) cuando conoce que ese partido suma con el PSOE mayoría absoluta para formar Gobierno de España, se monta en avión para ir a la selva del Amazonas a hacer un estudio en donde no hay comunicaciones, y ahora llega a España, y observa que ese partido está como está ahora, ¿cómo lo explica alguien como Vd. ¿Que lo ha vivido desde dentro?
Es difícil, pero también hay que tener en cuenta una cosa. En política los tiempos son rapidísimos. De hoy para mañana un partido cambia o incluso un diputado ha podido virar. Y no hablo de virajes ideológicos, hablo de vidas. En esas decisorios, por ejemplo, en Ciudadanos los resultados han ido marcado, tendencia también ideológica y la desesperación entendible. Por otro lado, porque todo apunta a que ese partido se va a quedar como muy residual o incluso desaparecer, pues provocan decisiones casi siempre, casi siempre erróneas y muchas veces contrarias a lo prometido anteriormente.
No creo que hubiera que romper al cien por cien con la política que hizo Albert Rivera al frente de Ciudadanos y es lo que se intentó hacer. Así que es cierto que en el momento en el que éramos decisivos con los 57 escaños, hubo voces internas también que dijeron vamos a pactar con Sánchez. De hecho, se intentó, aunque muchas veces no se dice, pero se intentó pactar con Sánchez, se le puso una carta encima de la mesa y se le dijo: vamos a repartir el Gobierno y vamos a liberalizar este gobierno progresista que usted quiere. Y él dijo que no tenía un acuerdo previo, que es el que estamos ahora. Y evidentemente lo que ha ido sucediendo es que el partido, a raíz de esa decisión y al quedarnos como con 10 escaños, ahora nueve, pues evidentemente se vino abajo y las decisiones están siendo a la desesperada. Y eso casi siempre es un error.
Hace poco he entrevistado a Toni Cantó, y aseguró que Ciudadanos iba a desaparecer; ¿opina lo mismo?
El problema en política no es la validez que tú tengas o la capacidad que tengan los integrantes del partido político. El problema es ahora mismo la polarización, la tendencia del país y de un partido liberal moderado, porque Ciudadanos es moderado, no tiene cancha, es como un partido de fútbol, nadie se fija en el árbitro. Entonces tú no puedes elegirte como árbitro y querer que del partido o del partido que te voten…es muy difícil. Entonces, desgraciadamente, creo que de verdad Ciudadanos está abocado a la desaparición.
¿Cree que lo que ha ocurrido la semana pasada con la votación de la Reforma Laboral le hace bien a la imagen que la sociedad ya de por si tiene (no muy buena) sobre la clase política y sobre las instituciones?
Sí, la verdad que ha sido…. No es para estar orgulloso lo que ha sucedido… y tengo que entonar el mea culpa también porque ha sido la votación más importante. Yo diría que de la Legislatura, no tanto por el contenido, sino por la lucha política que se ha establecido. También habla muy mal de lo que estamos haciendo ahí.
Evidentemente esa votación ya nacía con la polémica de que los socios del Gobierno habituales léase Bildu, Esquerra, no iban a pactar a favor. No querían votar a favor, no iban a pactar. De hecho, se negaron incluso a negociar en algún momento con Yolanda Díaz y quedó el campo de acción para los que están desesperados. En este caso, los liberales Ciudadanos negociaron, llegaron a un acuerdo. No se sabe todavía de qué tipo de acuerdo es. De hecho, yo le he preguntado en el Congreso y… después lo que sucedió, es un poquito lamentable que los dos diputados del PNV votaran en conciencia.
No creo en el mandato imperativo, porque lo prohíbe la Constitución. Esto no es un sistema de partidos políticos, esto no es una partitocracia. Al menos la Constitución no lo contempla así. Pero sí que es cierto que, dentro del Congreso, si tú luchas contra el sistema de partidos políticos, sales herido. Yo he salido herido. Ahora están hiriendo a los 2 diputados de UPN, aunque tengan sus detractores y defensores. Y claro, ellos votaron en conciencia a su partido. Les quiere expulsar. Probablemente le expulsen. Seguirán en el Grupo Mixto conmigo, pero esta vez, como no ha escrito igual que yo, aunque esa figura en el Congreso no existe. Pero después se produjo ya el lo absurdo de la votación. Todo apuntaba yo cuando ellos me comentaron porque estábamos sentados aduanero.
O sea, soy yo Zayas y Álvarez y yo les vi muy nervioso. me digo: estos votan; y les dije: ¿vais a votar? Y se dio un giro y entonces yo ya sabía porque todo el mundo había hecho cuentas, que, con sus dos votos, y si nada fallaba, no se convalidaba el real decreto. Y no era tan importante lo que no se iba a hacer, como la lectura política de ese fracaso de Sánchez, de Yolanda, de Ignacio, no era tan importante. Entonces todos sabíamos que no iba a salir con lo que había encima de la mesa.
Qué pasó de repente un diputado del PP vemos que se ha equivocado telemáticamente. Nos miramos. Todos dicen que ha pasado en la votación más importante de la legislatura de lectura política y jurídica, que también tiene su contenido, que podríamos hablar. Pero políticamente hablando, solo, políticamente hablando, era la votación más importante de la legislatura, porque suponía que Sánchez no tenía una opción de a los socios que tiene Ciudadanos no le valía porque no le salían las cuentas y de repente un diputado del PP se equivoca.
Convalidan la reforma laboral. Ahora podríamos hablar largo y tendido de la reforma laboral, porque estando solo me ha tocado estudiarme a entera y la imagen para afuera…
Es que ahora unos hablan de tongo, otros hablan de otros pucherazos, otros dar la imagen para el ciudadano es terrible. De la cámara legislativa más importante del país. Yo siento vergüenza de lo que está sucediendo con el Congreso de los Diputados y sinceramente, habría que legislar la mucho mejor, porque realmente el reglamento hace aguas, hace aguas y fruto de esa desregulación se producen los problemas que tenemos ahora mismo. Entonces, bueno, sinceramente creo que ha sido esperpéntico. Va a colear, porque jurídicamente tiene recorrido la reclamación, supuesta reclamación del Partido Popular, y veremos que sucede.
Muchos conciudadanos se quejan de que hay mucha crispación política, demasiados insultos, demasiada polarización, ¿cree que esta situación es reversible?
Muy difícil. Es muy difícil. La sociedad está en ese punto de polarización. También es cierto que con una crisis todo aumenta, lo que tiene que ser el enfrentamiento cuando hay crisis económica. La sociedad es tendente totalmente a la polarización y los partidos políticos son un reflejo de la sociedad. Ahora mismo, si vamos a cualquier bar, hemos estado ahí en un bar. Dos conversaciones diferentes, contrarias 100 por ciento, ni un punto de un punto en común. No hay ninguna coincidencia.
Y eso es fruto de lo que está sucediendo. Fruto también de que tanto nosotros somos un reflejo de la sociedad. Es decir, nosotros sí que es cierto que tenemos las cámaras, que tenemos los micrófonos y que podemos llegar de cierta forma. Las ideologías de los ciudadanos para que no se extremen, pero no se está haciendo. Entonces creo que ahora mismo es irreversible. Las próximas elecciones van a ser de buenos y malos. Desgraciadamente en las anteriores y en las anteriores no fue así. Había más opciones ideológicas, pero me temo que las siguientes va a ser de buenos y malos.
junto al columnista Carles Enric ha puesto en marcha una iniciativa a través de un perfil de Twitter que consiste en formular preguntas en el Congreso, creo que había superado las 350, ¿Cuáles han sido las contestaciones más llamativas que ha recibido?
Tengo que decir que no es original. En España sí, pero no es original porque esto es una especie de oficina del senador, por ejemplo, en Estados Unidos y los que tienen más medios, evidentemente, porque Carles Enrique y yo somos nosotros y un grupo de colaboradores que lo hacen todo además desinteresadamente.
Y bueno, empezamos como una aventura de decir vamos a captar mensajes de la gente a través de Twitter, sobre todo, que es mucho más político. Vamos a captar mensajes que vamos a captar cuestiones, preguntas, lo que nos quieran transmitir, que tenga que ver claro con la acción del Gobierno, que yo pueda introducirlo en la Cámara y en menos de un mes, cuatro mil y pico seguidor, todos activos, no son, no son figurativos, es decir, todos tienen una pregunta que me envían y han salido temas espectaculares, porque hay de todo, hay técnicos de Hacienda, hay ingenieros agrónomos de caminos, tenemos controladores aéreos. Espectacular. O sea, hay un nivel increíble en esa página.
Hemos referido alguna que otra forma de decirlo que hay que decirlo porque ya hemos tenido algún que otro elemento extraño en la cuenta. Pero bueno, de momento parece que nos están dejando trabajar. Es cierto que un diputado socialista que me ha dicho: para ya. Si yo no voy a parar, es lo que la gente me manda. De hecho, es que creo que preguntas mías de las últimas cuatrocientas que hemos presentado mías no serán más de treinta, son gente. Es gente que yo recibo lo que me dice. Yo le doy el formato jurídico oportuno, hago la pregunta directa de la acción de gobierno y se registra, o sea, no hay intermediarios. Esto es así. Claro, ¿qué pasa ahora? Me están empezando a contestar a muchísimas preguntas. Claro, presenta muchísimas, muchísimas respuestas, porque esas preguntas son de contestación obligatoria, que eso es importante.
Se tienen que contestar obligatoriamente sí o sí. Y si no las puedo convertir oral en una comisión y una pregunta oral realizada, vamos a decirlo así, en una comisión duele más porque además pones en brete al ministro concreto de tener que contestar directamente lo que le estás preguntando y por escrito siempre se puede escabullir un poquito mejor.
Aun así, las respuestas que estoy recibiendo, tengo que decirlo, son bastante atinadas, por lo que estoy preguntando. Hay otras que no; se van por los cerros de Úbeda, que no quieren contestarla. Por ejemplo, acabo de recibir hace dos minutos, antes de empezar esta entrevista, una respuesta del tema de Iván Redondo sobre el caso Kratos. Y me han contestado esta mañana. Esos datos son inciertos.
Entramos en época de elecciones, Castilla y León, presumiblemente Andalucía; el año que viene las elecciones municipales, las autonómicas, ¿vaticina cambios sustanciales? ¿qué opina de la irrupción de VOX en el panorama político nacional, ¿ve similitudes con lo ocurrido con Ciudadanos?
Sí, muy probablemente, por lo que yo estoy detectando, por la experiencia que tengo yo en política desde 2015, aquí es donde ha habido la revolución política. O sea que la tengo toda. O aunque llevo muy poco tiempo, todo lo que ha sido la revolución de partidos de la creación, el cambio de mayorías y lo he vivido de lo que yo estoy detectando. Va a haber cambios.
En cuanto a Vox, yo detecto en la sociedad y no tanto la sociedad, sino más bien en los medios de comunicación una demonización de VOX. Y realmente no se reconoce ni se conoce muy bien lo que Vox propone. Porque yo leo mantras, tipo de inmigración, un muro. No quieren expulsar a todo el mundo.
Y yo veo cosas en su programa porque yo me guío por los programas y por lo que también están defendiendo en la cámara, que no es tan radical. A ver, su ideología evidentemente es la derecha, están ellos y no voy a negarlo, pero yo no el radicalismo que le están otorgando a Vox en este mundo desde todos los medios de comunicación guiados y dirigidos a atacarles; no sé, yo creo que también eso obedece a una técnica, vamos a decirlo así, de la izquierda, también para crear el miedo necesario para reconducir el voto hacia ellos.
Es decir, que viene el lobo, que viene el lobo, o me votáis o el lobo llega. Y eso es lo que está generando. También es que se polariza todavía más la sociedad. Este es malo y este es malo, este es bueno, este es bueno. Sí, depende con quién hables Vox es lo mejor, el que más claro habla, el que más está o es lo peor, el peor, lo peor, es un partido fascista.
Entonces, igual que si hablas con el votante de Vox, con el próximo a Vox, te habla así también de los otros. Eso es irreversible. Y yo creo que Vox no va a desaparecer, al menos a corto plazo. Yo creo que, al contrario, puede incluso crecer.
Analizar objetivamente, sin dejarte guiar por las ideologías ni por los extremos. Cada proyecto político es maravilloso y en España no se está haciendo y yo lo intento. Si, bueno, es que no tiene explicación, es como el control de las fake news, dependiendo quién lo haga. Claro, es que claro, para mí una noticia es falsa. Objetivamente no tengo ningún motivo para decirlo, pero subjetivamente sí. Y eso es lo que está pasando también con eso. Es que ahora mismo todo, incluso a nivel internacional, nos envía directamente a uno de los dos extremos. Y si tú quieres situarte en medio, no vas a poder, no te van a dejar, porque no hay nada.
Cambiemos de tema; siendo policía nacional, ¿cómo lleva lo de ver a Otegui presumiendo de marcar la agenda de la política española?
Esto puede ser jodido, pero tiene razón. pues está marcando la agenda de España. Está marcando, por ejemplo, la agenda de penitenciarios, por poner un ejemplo. Gracias a las presiones de Bildu y de PNV se ha cedido la competencia de prisiones al País Vasco, por ejemplo, y se están empezando a elevar a terceros grados, como si no hubiera un mañana.
¿Y qué sensaciones tuvo cuando el 27 de setiembre, este partido, ¿EH Bildu, junto a (ERC), ¿Unidas Podemos, el PNV y alguno otro, votaron en contra de una iniciativa parlamentaria en el Congreso que pedía el ingreso en la Orden del Mérito Policial de la Policía Nacional con distintivo blanco para el personal de la Policía Nacional destinado durante tres años en País Vasco y Navarra que luchó allí contra la banda terrorista ETA durante los llamados “años del plomo”?
Acuerdos de gobierno, aunque hayas enterrado de los tuyos.
¿Qué opina del video en el que todo un vicepresidente del Gobierno, decía emocionarse al ver cómo le daban patadas en la cabeza a un policía de la UIP que estaba tendido en el suelo indefenso en una manifestación?
Para mí. Desde que suelta esa frase en un medio de comunicación público sales ilegitimado para estar en política. Pero no hablo de legitimación moral, no, material. Eso es un atentado contra una institución, la institución, una de las mejores valoradas por el ciudadano. Usted está además fomentando como representante público. ¿Está fomentando que eso suceda en más ocasiones y en el campo penal? Entramos ya en el campo penal como inductor.
Vamos a dejarlo ahí porque se sostiene con pinzas. Pero es que es un inductor. Cuando usted está diciendo que se siente orgulloso de que ver como un servidor público por estar trabajando por la seguridad de todos y para mantener el orden en las calles más cortas. Además, que además ha tenido todo un séquito de guardias civiles en su puerta protegiéndole. Es que está usted ilegitimado, es que materialmente debería existir el mecanismo para deslegitimar entrar en política y ser un representante público.
Vd. Ha sido una de las personas que más apoyó la equiparación salarial de la Guardia Civil y Policía Nacional con las policías autonómicas; ¿cree que alguna vez se conseguirá esta decimonónica reivindicación, por fin?
Confío en que sí. Confío en verlo, aunque estemos jubilados, pero verlo a ver, sinceramente, es una de las manifestaciones de desigualdad. Hay muchas, pero esta concretamente es muy grave porque además realizamos el mismo trabajo. No hay ningún tipo de cambio, incluso podría decir más hacemos más trabajo, llevamos documentación, llevamos fronteras, incluso donde ellos están, donde estamos. Por ejemplo, ¿cuál es el problema? Que tenemos un ala del Congreso que dijo no a una iniciativa legislativa popular con más de 500000 votos. Llegamos hasta casi un millón, creo que había.
Se pedía la equiparación salarial pura, sin más historias. Se acabó. Y hubo cuatro fuerzas políticas que dijeron que no querían esa igualdad, que se tragaban el pacto y el acuerdo al que se llevó.
Por ejemplo, el PP llegó a un acuerdo para hacerse la equiparación, además con una auditoría posterior para garantizar que eso pasase. Se acometieron los tres tramos y desde entonces nada se sabe, que, por cierto, pregunté hace muy poco en el Congreso por esa auditoría.
Entonces, bueno, yo confío en que si las fuerzas políticas que ahora se han manifestado a favor cuando tengan capacidad de gobierno. Yo quiero entender que por coherencia, se conseguirá la equiparación salarial. Quiero entender, de hecho, si tengo algún tipo de responsabilidad pública por aquel entonces, empujaré para ello.
Sobre la Reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, ¿cree que limitará la actuación de la policía en las calles?
La nueva Ley de Suelo Ciudadana tiene muchos problemas, al menos lo propuesto, está en ponencia. Hoy, tiene diversos problemas. Uno es la merma de autoridad que se está haciendo a los policías nacionales, guardias civiles, las fuerzas de seguridad del Estado y las que no son del Estado van a tener muchos problemas. Si además se les quita la presunción de veracidad, se les quita también los medios coercitivos que tienen a distancia. Es decir, si tú tienes pelotas de goma. Como único medio eficaz a distancia para repeler cualquier agresión, como para dominar una masa, no tienes otra alternativa, si eso lo quitas, como pretende esta ley, llegas al cuerpo a cuerpo. ¿Y eso que va a generar? mucho más dolor y violencia
Entonces, bueno, esos son uno de los problemas más graves, pero para mí el más grave de todos es que se suspende la obligación de comunicación de una concentración. Eso es terrible. Es decir, si nosotros ahora mismo salimos ahí a la puerta y con machetes, sin ningún tipo de problema y vamos arrasando. Es decir, si tú no comunicas esa manifestación, esa reunión en vía pública, la policía no la puede prever. ¿Eso qué significa? Que la policía no va a poder hacer nada hasta mucho después de que sucedan los problemas. Si tú vas andando por la calle y te llega una turba y te machacan. La Policía lo va a ver, pero no va a tener un dispositivo previsto para controlar esa masa. Es gravísimo. Para mí, eso es lo peor.
Ellos saben que, entre la Policía, Guardia Civil y el Ejército, muy poca gente les vota, pero no porque sean de izquierda, sino porque las políticas que están haciendo, la equiparación salarial, por ejemplo, ¿cómo quieren que un policía o Guardia Civil les vote si acaban de decirle no a la equiparación salarial, a cobrar igual que otro compañero que hace el mismo trabajo? Evidentemente, no.
Saben que eso sucede, generan el caldo de cultivo para intentar desgastar a la institución. Y nunca va a suceder porque la gente en la calle ve el trabajo que están haciendo y eso, cuando tú necesitas a alguien, llamamos a la policía. Si alguien intenta delinquir contigo, llama a la policía, a la Guardia Civil, llamas a quien te puede defender. Si sufre malos tratos, llamas a la policía.
El policía. Entonces, claro, generan ese caldo de cultivo que intentan desgastarnos. Pero bueno, yo creo que la sociedad es madura, es inteligente y sabe que eso no es así.
Que todavía existan miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad que se tengan que comprar de su bolsillo algunos materiales para su trabajo en pleno siglo XXI, ¿cómo se puede calificar? ¿Y, a mayores, que parte de ese material como las pistolas táser estén almacenadas desde hace más de año y medio sin repartirlas entre los agentes, es de recibo?
Bueno, pues, por ejemplo, lo de comprarse chalecos yo lo he hecho. Yo me he comprado un chaleco. Pero en ese momento sí que es cierto que no estaba el chaleco asignado, por lo tanto, entonces bueno, lo veo lamentable, sobre todo cuando, por ejemplo, yo he presentado una pregunta del color violeta de las comisarías para el día de la violencia de género, diciendo que en qué ha ayudado a la violencia de género que se pusiera una luz violeta en una comisaría y cuánto había costado, sobre todo. Y me dijeron que fueron unos aproximadamente 60000 euros lo que se gastaron en eso.
El salario de dos policías durante un año, y que sin eso la sociedad no sabría que nosotros estamos luchando contra la violencia de género. Lo tengo por escrito. Es que lo bueno que tiene es que está todo por escrito. Entonces, claro, cuando uno ve en lo que se gasta el dinero, por ejemplo, la última gala de ayer también tiene guasa. Pregunté por el gasto en los drones para Moncloa. Me contestan ayer que debido a las múltiples amenazas que tiene el presidente del Gobierno le han comprado esos drones sólo para ellos. Y los uniformes cayéndose de viejos, los coches con las ruedas lisas. Es absurdo, es absurdo. Se gastan el dinero en los delirios de grandeza de muchos de ellos. Entonces, claro, ¿qué voy a opinar? Si es que me paso el día denunciando.
El que con el dinero de los contribuyentes de este país se hayan gastado dinero en campañas en las que se trasladaba el mensaje de que había que luchar contra el racismo y la xenofobia dentro de la policía, y que luego esos mismos conciudadanos en la última encuesta de Sociométrica publicada hace 15 días, señale que para ellos estos cuerpos, junto con el Ejército, son los mejor valorados, ¿no debiera suponer la dimisión de alguien., o cuando menos pedir perdón?
Es que este gobierno, desgraciadamente tampoco me enorgullezco de decirlo, va guiado también a establecer buenos y malos con arreglo a las afinidades que ellos tienen establecidas electoralmente.
¿Va Vd. a continuar en política?
A ver, a corto plazo, trabajar mientras dure la legislatura. Además, se ha multiplicado exponencialmente mi trabajo y voy a seguir en esta diatriba; y a medio y largo plazo; la verdad es que no tengo nada previsto, no tengo ofertas, de verdad y lo que quiero es trabajar, ver también cómo se sitúa también el mapa de partidos políticos con las elecciones que vienen, porque es interesante.
Y ya digo, es que más allá de trabajar no veo futuro, porque tampoco me da tiempo a mucho, la verdad. Me paso el día recibiendo, contestando. Ahora voy a empezar otra vez a intervenir porque en el Congreso no me dejaban. El Grupo Mixto se negó a que yo interviniera por un acuerdo de partidos, y ahora le gané un recurso a la Mesa y voy a empezar a intervenir otra vez. Entonces, claro, se multiplica más el esfuerzo, y no me da tiempo a tanto. Entonces, bueno, en el futuro, pues, yo qué sé, yo estaré muy feliz si continúa en política y estaré muy, muy, muy feliz si vuelvo a mi profesión.