“Yo no quiero ayudas, solo que no me frían a impuestos y que nos dejen trabajar”
Nació en el barrio de Concepción en Madrid hace justo 50 años. Hijo de churrero y ama de casa, ha creado un pequeño imperio dedicado a la restauración. Gestiona 5 restaurantes y 3 churrerías, que se llenan a diario y dan trabajo a casi un centenar de personas. Su joya es el Restaurante El Jardín del Mar.
¿Qué hace un hijo de churrero con cinco restaurantes en propiedad?
Pues trabajar los 7 días de la semana una media de 10 a 13 horas diarias. A lo mejor con 85 años me jubilo.
¿Esa vocación emprendedora la tiene desde niño?
De niño me gustaba escaparme del colegio para ir al Palacio de la Bolsa a ver cómo iban las cotizaciones. Más tarde cuando iba a la Universidad compraba la prensa económica para ver quién había ganado y perdido aquel día.
¿Qué ayudas ha recibido durante la pandemia, con todos sus negocios cerrados?
En Madrid hemos sido unos privilegiados, hemos podido trabajar más que el resto de España. Yo solo he tenido que cerrar un negocio, mi churrería de Alcorcón, el resto los he mantenido abiertos poniendo dinero de mis ahorros personales. Ayudas públicas solo conseguí para uno de mis locales, 20.000 euros de la Comunidad de Madrid. Para el resto nada.
¿No le parece injusto?
Las ayudas siempre van a los mismos y se benefician los mismos. No confío ver ni un euro de los fondos europeos. Hemos intentado conseguir alguna de esas subvenciones y es complicadísimo, los empresarios estamos para trabajar y si estas dedicando tanto tiempo a pedir ayudas no estas trabajando. Perdería más dinero intentándolo de lo que ganaría trabajando.
¿Cuántos clientes se han contagiado de Covid en sus restaurantes?
Ninguno, los que terminaron contagiados fue por contactos familiares. Ha habido mucha desinformación de los clientes, muchos creían que al ir a un bar o restaurante iban a coger la enfermedad.
¿Cuál es el secreto para que un negocio de restauración funcione?
Tratar bien a los empleados y formar un buen equipo. España es un país de emprendedores y muchos de ellos tienen éxito, tenemos gente muy valiosa, lo que falta es formación.
¿Cuál es su mayor deseo?
Que El jardín del Mar funcione muy bien, porque si volviera a nacer, a pesar de todo, volvería a hacer lo mismo.