Tras jornadas maratonianas de 15 horas intentando mantener el orden y la seguridad en infraestructuras e inmuebles en Cataluña, los policías nacionales muestran su disgusto por la comida que les facilitan durante su trabajo.
Solicitan que la comida sea al menos de la misma calidad de la que disfrutan los detenidos en los calabozos de las comisarías
Entienden que no pueden pedir un banquete propio de un restaurante cinco tenedores, pero después de lidiar contra la irracionalidad de los Comités de Defensa de la República, CDR, que de manera violenta están ocasionando destrozos en mobiliario urbano, edificios públicos e infraestructuras, esperaban un poco más.
Entienden que la administración puede dar más de si y esmerarse un poquito más, dotando a los policías desplazados un menú un poco más elaborado, al menos de la misma calidad del que disfrutan los detenidos en los calabozos de las comisarías.
Las organizaciones sindicales más representativas en la comunidad gallega salieron en defensa de sus compañeros desplazados, como es el caso del Sindicato Unificado de Policía y la Unión Federal de Policía, los cuales defienden un mejor trato a los policías desplazados, así como que se arbitre una gratificación extraordinaria a los funcionarios que han sido movilizados desde otros destinos, para que el desarrollo de este servicio no acabe costándoles dinero.
Entienden su función y para lo que están desplazados, son una unidad de élite profesional que no exige nada irracional, las unidades antidisturbios de la Policía Nacional, UIP´s, son una unidad reconocida mundialmente por su buen hacer, sólo piden un trato adecuado ante las difíciles jornadas de trabajo que han pasado y que les esperan.
Que verguenza
Comen mejor los presos de los calabozos y sólo están tumbados todo el día. Vergüenza debería darles a las personas qué realizan ese menú. Al menos un bocadillo como debe ser, jugoso y completo.