La Policía Local de Benalmádena encontró a un hombre que dijo llamarse Sergio, después Rafael y luego Naomi. Se desconoce por el momento quien es, de donde es y qué edad tiene.
Tampoco como acabó en una calle de Benalmádena con un golpe en la cabeza, signos de asfixia y amputación parcial del pene.
Una llamada de un vecino alertó a la Policía Local el sábado sobre las 11:30 horas.
Tenía sangre en la cabeza y en las manos y andaba despacio y desorientado.
Tras ser trasladado al Hospital Alta Resolución de Benalmádena, descubrieron que tenía el pene atado con cordones de zapatos y gomas de pelo a modo de torniquete.
Tras esto, el hombre de unos 30-35 años y al parecer español, fue derivado al Hospital Clínico Universitario.
Tenía una hemorragia y el pene destrozado. Una parte se encontraba seccionada y otra desgarrada, siendo operado inmediatamente.
Además presentaba lesiones en el cuello compatibles con un intento de asfixia.
Durante su estancia en el hospital dio varias versiones, cada cual más surrealista.
Llegó a decir que se llamaba Sergio y que era un extraterrestre y que el pene no era suyo.
Al desconocerse su verdadera identidad, un indicativo de la Brigada de Policía Científica tuvo que desplazarse al Hospital para tomarle huellas y tratar de identificarlo.
Ayer comentó a los sanitarios que le habían dado un mordisco en su pene, si bien no se descarta la autolesión.
Tras la realización de las pruebas, dio negativo en alcohol y drogas.