Si hay algo que se ha podido comprobar a lo largo de los años es que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ante las catástrofes y desgracias, responde de la mejor manera que cabría esperar.
Y es que no todo es “sota, caballo y rey”, el poder discrecional dentro de las distintas policías ha servido para que los agentes tomen decisiones basadas a partir de su juicio personal y su experiencia.
Mientras cientos de personas se manifestaban en España por la “brutalidad policial” ocurrida en otro país, al grito de “policía asesina”, o “puta policía”, un agente pagó los alimentos para sus hijos que había tratado de robar previamente.
El hombre de 35 años había entrado en un supermercado del centro de Zaragoza y tras esconderse cuatro potitos entre la ropa, trató de salir apresuradamente del establecimiento.
Pero el vigilante de seguridad que se percató del hecho, lo detuvo y procedió a llamar a la policía.
Tras la llegada de un indicativo de Policía Nacional, uno de los agentes al escuchar la versión del autor del hurto, decidió pagar los potitos que iba a sustraer y dejarle marchar.
El hombre tenía hijos en casa que esperaban que su padre llevara comida a casa. Estaba en paro y era padre de familia, explicó a los agentes.
Tras esto, uno de los policías le dijo que podía marcharse con la comida para sus hijos, procediendo el agente al pago de dichos alimentos.
Este gran gesto, no ha sido el único. El Covid19 ha puesto en jaque a muchas familias que han visto como han sido mandadas al paro, o con un ERTE, quedándose la economía familiar en una situación muy grave.
Durante el confinamiento muchas de estas personas se han tirado a la calle a buscar comida para su familia, ya sea en comedores sociales, Cruz Roja o distintas ONG´s.
En h50 nos consta que han sido muchos los agentes que han tratado de buscar soluciones a estas personas, llegando en algunos casos a realizar compras o en otros casos darles de su propio dinero para comprar alimentos básicos.
Los que han estado día a día patrullando durante el estado de alarma, saben muy bien la realidad paralela que ha existido durante las diferentes fases del estado de alarma.
Otras situaciones han puesto a prueba a la Policía y las han pasado con nota.
Inundaciones como las de la Vega Baja en septiembre del año pasado hizo que muchos policías que se encontraban libres de servicio o en periodo vacacional se pusieran el uniforme y se lanzaran a la calle a ayudar.
Incendios como los de Chandebrito, donde varios policías que se jugaron literalmente la vida por salvar la de terceras personas que no querían abandonar sus domicilios, se quedaron cercados por el incendio durante más de tres horas. “hubo compañeros que llamaron a su familia para despedirse o desenfundaron la reglamentaria por si se avecinaba el desastre morir sin sufrir”.
Los héroes del Orzán, que murieron en las aguas de la costa gallega para salvar la vida de un joven imprudente que se metió de noche en el mar.
Y podríamos seguir, pero no es necesario. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad demuestran día a día con su trabajo su valor y su lado más humano.
No tienen que justificar su trabajo, es de sobra conocido y desde h50 seguiremos dándolo a conocer.
👏👏👏👏👏👏👏👏🥰🥰🥰🥰🥰🥰 Muchísimas gracias x todo lo que hacéis, quienes os vituperan, no os merecen.