En libertad. Así se encuentra el histórico número uno de la banda terrorista ETA, Mikel Albisu Iriarte, más conocido como Mikel Antza, tras cumplir casi 20 años de prisión en Francia.
El país galo lo deportó ayer martes a España tras cumplir íntegramente su condena. Tras aterrizar en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, el histórico dirigente ha quedado el libertad después de constatarse que no le constan causas pendientes con la Justicia española, según información de Europa Press.
Considerado el máximo responsable del aparato político de ETA, sería detenido por la Policía francesa en el año 2004 junto a su pareja, Soledad Iparragirre, conocida como “Anboto”. Ésta era la encargada de las finanzas de la banda terrorista
La detención se practicó en una granja en Salies-de-Béarn, en el sur de Francia, donde la pareja de terroristas se ocultaba junto a su hijo de siete años. Tales detenciones, formaron parte de una macrooperación policial, denominada “Operación Santuario”, que terminó significando un duro golpe para ETA.
Hasta 28 terroristas, a un lado y otro de la frontera, fueron detenidos, además de el desmantelamiento de cinco depósitos de armas con más de 1.100 kilos de explosivo y dos misiles tierra-aire, junto a diversos subfusiles, pistolas, revólveres, munición y detonadores.
El ex líder la banda, había huido a Francia en 1985 tras participar en memorable fuga de dos destacados miembros del articulado terrorista, Sarrionaindia y Pikabea, de la cárcel de Martutene (San Sebastián), aprovechando la celebración de un concierto de Imanol Larzabal, escondidos en los bafles.
En los últimos años de lucha armada de ETA, Antza mostró su apoyo a la nueva etapa abierta por la izquierda abertzale para el cese de la violencia.
Antza gozará ahora de nueva oportunidad, tras 20 años recluido en una prisión. Los cientos de asesinados por ETA, lamentablemente no.
Periódico digital Policía H50