El sujeto que casi acaba con la vida de una agente tras conducir al límite en dirección contraria -por saltarse un control-, provocar una persecución policial de alto riesgo y tirar droga al Ebro, ha sido puesto en libertad provisional.
Había arrojado 15,6 kilos de hachís al río tras huir del control policial desplegado en Puente de la Unión, Zaragoza. La persecución llevó la seguridad de la vía pública al límite, casi atropella a una agente poniendo en riesgo su vida.
La titular de Instrucción número 6, en funciones de guardia, le ha impuesto una fianza y la obligacín de presentarse ante la autoridad judicial cuando sea citado.