En el centro de la diana: comienza la campaña de desprestigio a la Policía y Guardia Civil

¡Preparados, listos, ya! , Es sonar la campana que avisa del comienzo de la cuenta atrás para unas elecciones, y se abre la veda para ver quien gana más puntos alimentando una campaña de desprestigio contra la policía y la guardia civil creada “ad hoc“.

Resulta muy fácil colocar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado en el centro de una diana, a merced de dardos lanzados a discreción con muy mala idea. La historia se repite, y tú, policía, y tú guardia civil, seréis expuestos para escarnio público y así de esa forma tan sucia, desviar otras cuestiones infinitamente más relevantes.

¿Por qué quieres ser policía? ¿Aún no te has enterado de qué va la historia?

No entiendo como a estas alturas de la película, todavía hay quienes desean ser policía Nacional o Guardia Civil. Intento buscar una razón coherente para tal atrevimiento, y sinceramente, me va costando mucho encontrar alguna.

Vas a recibir gratuitamente la difamación, y el insulto por vestir tu uniforme y representar unos valores, dignos de muy pocos, vas a prestarte a multitud de desvelos y noches sin dormir, te perderás momentos especiales junto a familiares y amigos, vas a ver cómo para humillarte, se premia a golpistas sediciosos y como se excarcela a aquellos terroristas que al igual que antes lo quisieron, hoy en día todavía siguen queriendo matarte, te vas a sacrificar hasta el punto de entregar incluso tu propia vida si es necesario, todo eso y mucho más, recibiendo como moneda de cambio, una desigual e injusta nómina a fin de mes. Una percepción muy similar a una propina, si la comparamos con la mensualidad que reciben las policías autonómicas por un mismo trabajo, ya que estos ven engordadas sus retribuciones, en detrimento de las de policías nacionales y guardias civiles.

 ¿Sigo?

Si todavía te quedan ganas de querer ser Policía o Guardia Civil, te recordaré, que siempre vas a ser usado como cabeza de turco o chivo expiatorio, cuando se descubran casos de corrupción, cuando salten a la palestra temas de interés general que pueden resultar molestos para las élites o las grandes mayorías, será en vosotros en quienes se ponga la luz de un foco inquisidor. Bien sea por intervenciones policiales que no gusten a los ofendiditos, o a los profesionales del alboroto y amigos de reventar las calles, o cuestiones tan surrealistas como la denuncia de la existencia de un supuesto comedor o una peluquería irregular en unas dependencias policiales . El motivo dará igual, será rebuscado e incluso inventado, y aunque al final todo quede aclarado, la mancha de otros, emborronará para siempre tu expediente.

Pero … ¿Sabes?

En el fondo te comprendo, porque a pesar de que en su día también me advirtieron de esos factores que podrían hacer menos atractiva esta misión para alguien joven, supe que elegí lo correcto, tiré para adelante y pese a las dificultades, pese a los palos en las ruedas, pese a la falta de respaldo profesional, pese a una desidia generalizada, y a que nos den de leches por todos lados… te entiendo, y me ha merecido mucho la pena.

El aviso a navegantes

A esas ovejas aborregadas y apesebradas que no tienen reparo en patear al perro que las cuida, hay que refrescarles la memoria, y dejarles claro, que como perros pastores, ni descuidamos nuestro rebaño, ni nos vendemos por una caricia en el lomo a impostores con demasiado dinero, con poder e influencia, y altamente escasos de valores y principios. En esta vida hay ovejas, lobos y perros pastores, y es sobradamente conocido quienes son los eslabones más débiles de esa cadena.

Los lobos siempre acechan, y aunque las ovejas se empeñen en odiar y molestar a los perros pastores, estos guardianes, seguirán siempre fieles a su instinto protector, y estarán al pie del cañón cuando los lobos decidan atacar. En esta lucha, ni un paso atrás.