Como individuos no son pocas las veces que nos preguntamos sobre nuestra posición en la sociedad. Como policías lo hacemos aún más. Reflexionamos sobre el valor que le añadimos, sobre la huella que dejaremos cuando ya no estemos.
Lo hacemos momentos antes de afrontar otro turno de patrulla, quizá en una noche fría de invierno como las que tenemos por delante, o quizá mientras nos abrochamos el cinturón de seguridad antes de un turno de tarde en una oficina de denuncias. Tal vez, pensamos en ello antes de dormirnos o en nuestros días libres. Y lo hacemos porque elegimos esta profesión para ayudar, para estar presentes.
Como cuerpo hace tiempo que la Policía Nacional emprendió este camino de volcarse hacia los demás. Casi cualquier ciudadano definiría nuestro trabajo como patrullar y coger denuncias, pero todos sabemos que hacemos muchísimo más que esas importantes labores.
Investigamos la parte negativa, los hechos relacionados con la violencia de género, el tráfico de drogas o la ciberdelincuencia, por no hablar de los delitos de odio. Pero también trabajamos, para y por los ciudadanos, en aspectos positivos, para ayudar con las necesidades de la sociedad; a través de grupos de participación ciudadana, actos públicos, e incluso los días del policía que se celebran en toda España.
Y es que queremos estar en lo positivo y ayudar en lo negativo. Ser un cuerpo que suma y deja una huella perdurable, modificando para bien lo que nos rodea.
Como Mutualidad de la Policía, en nuestro caso particular, también llevamos un tiempo reflexionando y cambiando y queremos, hoy, compartirlo con vosotros ahora que nos acercamos al final del año. Toca hacer balance.
La Mutualidad se creó hace ya setenta años por la propia Administración del Estado para gestionar el ahorro de los policías y completar su pensión, así como proveerles de un seguro de vida que cubriera las 24 horas del día, tanto en servicio como fuera de él. Se creó por tanto con carácter empresarial, incluso se hicieron aportaciones en nombre de los mutualistas por la Administración.
Aportaba valor positivo, sí, pero era limitado y durante muchos años fuimos eso, una Mutualidad al uso, con las cuberturas citadas y poco más. Durante veinte años nuestros esfuerzos se han centrado en tener una Mutualidad fuerte financieramente hablando, totalmente saneada económicamente y acorde a toda la normativa. Esto es magnífico e importante, pero no es suficiente para nosotros.
Por esto, para ser reflejo de la ambición por aportar valor a la sociedad que sigue la Policía Nacional, la Mutualidad de la Policía ha iniciado en este 2021 una nueva senda.
Desde la Asamblea General celebrada a finales de mayo de este año, se ha impulsado la creación de una fundación, la Fundación de la Policía Nacional, que presentamos hace poco en el complejo policial de Canillas, en la que contamos con la presencia de tres asociaciones vinculadas a la Policía Nacional, como son, “Ángeles de azul y verde”, Adopta K9” y “Caminando con Aitana”, con las que pudimos colaborar a través de donaciones para ayudarlas a ayudarnos.
Como veis, estamos dando los primeros pasos para la creación de más valor como Mutualidad, como Fundación. Y queremos, desde el Consejo de Gobierno de MUPOL, llegar a todos los policías, tener algo que ofrecer, ser un apoyo que prestar, otro grupo de ayuda al que pertenecer.
Nuestro objetivo es revertir un error fundamental del pasado: desligar la Mutualidad del día a día de la Policía. Y poder ofreceros ayuda hoy, no como hasta ahora, con la promesa de guardar vuestros ahorros seguros hasta que lleguéis a la edad de jubilación, o ser un seguro de vida que os dé tranquilidad, pero sin limitarnos a ser solo esto. Nos hemos propuesto estar presentes de nuevo en vuestro día, en cada año, canalizando ayudas a asociaciones que cuidan de nosotros, ayudas directas para los problemas de hoy. En definitiva, hemos plantado una huella positiva que aporte valor en nuestras vidas, para estar de forma activa, que estemos orgullosos de pertenecer a la Mutualidad de la Policía Nacional, como orgullosos estamos de pertenecer a la Policía Nacional.