Samuel Vázquez es un policía de calle de esos que intervienen sin pensar y piensan cuando intervienen. Trabaja “en la calle”, así le gusta que le reconozcan.
Vive con la misma intensidad que trabaja. Familia, Policía y libros por ese orden centran y motivan su vida. Tres pilares que sirven de base a este “guerrero policial”, esa es su fuerza.
Vehemente y claro, sus discursos no dejan indiferente a nadie. Siempre le he dicho que el problema no es molestar al poder, sino a los caciques que le sirven el café desde el “despacho de al lado”. Eso es algo que Samuel, aunque lo sabe, no acaba de entender.
Envidia y maldad son los motores de esos bufones y él es uno de los objetivos, por ser un policía incómodo.
Acaban de abrirle un expediente disciplinario “por decir lo que piensa”, en esta España de 2022 aún pasan estas cosas. Ahora recibe un ataque a la cuenta de la Asociación Una Policía Para El Siglo XXI, altavoz de sus ideas.
Son malos tiempos para la verdad, un auténtico escándalo ver y sentir que La libertad pasa por momentos difíciles.
Vivimos en un país donde NO se cumple la Ley intentando amordazar el respeto el derecho a la libre expresión. La libertad de expresión es un principio fundamental y a dia de hoy sigue siendo “para algunos, una asignatura pendiente”
Y digo “para algunos” porque en tanto otros campan con su principio de libertad de expresión a sus anchas, sin problema.
Podemos ver campando con libertad, sellos de Correos ensalzando el comunismo, “GORA ETA” e insultos de fascista a todo el que piensa diferente, mientras a otros intentan silenciarlos con ataques por tierra, mar y aire.
Las noticias y lo que pasa en nuestro país nos gusten o no, debe ser cristalino, vivir en el desconocimiento o necedad solo trae problemas y dificultad. Por ese mismo motivo nadie se debería sentir privado ni censurado sintiéndose víctima de luchas por evitar.
Es curioso que se esté más preocupado por abrir expedientes a policías ejemplares que en equipar de guantes anti-corte, defensas extensibles, chalecos antibalas que no estén caducados y vehículos a todos las Fuerzas y Cuerpos De Seguridad, así como a nuestras FFAAs.
Un gobierno que ha pasado de perseguir a etarras a perseguir a policías por decir la verdad y hacer bien su trabajo, que de encerrar a asesinos ha pasado a excarcelarlos y que indulta condenados, que promueve la inmigración ilegal, que reforma del Código Penal, rebajando considerablemente el delito de sedición a sus socios golpistas llamarlos enemigos es poco…
Hoy quiero dirigirme a Samuel Vázquez, un guerrero de vocación que solo expresa a la mayor perfección una realidad que la gran mayoría ve, siente, palpa, desde hace tiempo. Y a todas las personas a las que oligarquía totalitaria porque les moleste mucho que se difundan mensajes y argumentos que desmonten su discurso, les intentan silenciar las voces que narran la verdad clara y sin ambages.
Por querer cambiar lo que está mal, por denunciar, por enfrentarse a las estructuras de poder. Porque el mensaje de Samuel es el mío y el de millones de personas que pensamos que la verdad debe prevalecer a pesar de los obstáculos del camino.
Ni un paso atrás, aunque algunos en su egoísmo no perdonen e intentan castigar a las personas valientes.
“La mediocridad teme al talento”
El muro de Berlín no cayó solo, lo derribaron miles de personas que amaban la libertad, compartían unos valores éticos y se cansaron de ser sumisos.
Samuel no es la excepción, Samuel es la punta de lanza de un ejército de almas libres cansadas de vivir entre cortijos y caciques.
Mi máximo apoyo, y respeto, al reconocimiento del buen trabajo Como decía Joseph Ratzinger, Papa Benedicto XVI “Un hombre de conciencia no cambia nunca la verdad por la aprobación de la opinión dominante”.
© Voz y texto de Pilaru Ramos, la voz de h50.es
Comparto totalmente Al Policía Samuel Vázquez y todos las razones escritas en este texto.
Observo muy a menudo que las Fuerzas de seguridad del Estado son. Puestas como culpables de una malas acciones públicas en defensa del Orden y La Ley
Esos difamadores de las Fuerzas de Seguridad Del Estado quisiera verlos como realizarían ellos el difícil y peligroso Servicio
De mantener la magnifica y eficaz gestion de nuestras Fuerzas de Seguridad del Estado
Un abrazo cordial para GC,PN ,Gu y cuerpos militare.
hace solo un mes que conozco los escritos y discursos del sr. vazquez.
no puede ser mas persuasivo ni mas prudente.
observo con tristeza como se lo quieren ventilar (al igual que a Rucardo Ferris) pero precisamente ese ataque a su persona es la confirmacion manifiesta de que esta dando en el clavo….
su expte sancionador esta condenado al fracaso, puede estar tranquilo, y esperemos que algun dia alcance un puesto de responsabilidad para poder probar la veracidad de sus tesis…pero esta claro que por encima de el hay mucho mediocre…aguante Ud. el que resiste, gana.
Me gustaría desmontar uno por uno los argumentos que el compañero Samuel Vázquez comparte en diferentes medios, sobre la necesidad de un cambio en el modelo policial, y la forma de enfocar y abordar el problema delictivo en España, desde las instituciones que “nos representan” a todos los ciudadanos. Desgraciadamente comparto su criterio, la forma en que la que se expresa y las conclusiones al respecto.
En el caso de Samuel, la libertad de expresión no está fallando desde el momento en que comienzan las represalias a nivel interno, comenzó a fallar desde el momento en que le dan audiencia en diferentes comisiones de políticos, y tiene 15 minutos para explicar un tema tan complejo y con tantos condicionantes. No les interesa lo que tienes que decir, su objetivo es que no te de tiempo a exponerlo, y los medios, al servicio de las diferentes siglas políticas, hacen el resto del trabajo, proclamando que ya le han dado voz, sin hacer mención alguna, a la importancia del asunto a tratar, y a lo imposible de la misión, en ese espacio de tiempo. Esta actitud, es algo que debería preocupar a toda la sociedad, no solo a los Policías.
La envidia y la maldad requieren cierta iniciativa y creo que carecen de ella,… en mi opinión, esa clase de personas están movidas por el miedo que les supone estar supeditados a la falta de criterio propio, y el pánico al ridículo por la falta de argumentos para debatir. Los condicionantes políticos y los miedos que generan en los diferentes sillones de los jefes de despacho, impide tratar cualquier tema con objetividad, y asumir, que no se trata de competir, sino de construir.
Muchas gracias Samuel, por tu labor, dedicación y sacrificio personal, en interés de todos.