385 fallecidos menos respecto al año 2019, un 22% menos, como consecuencia de las medidas restrictivas por la pandemia de COVID-19.
La tasa de mortalidad se situó en 29 personas fallecidas por millón de habitantes, una de las más bajas de la Unión Europea.
Las distracciones continúan siendo, por quinto año consecutivo, el factor concurrente más frecuente en accidentes mortales, con un incremento de 3 puntos con respecto a 2019.
Un 50% de las personas fallecidas eran peatones, ciclistas, usuarios de vehículos de movilidad personal o motoristas. Una de cada cuatro víctimas mortales es motorista.
En vías interurbanas el número de personas fallecidas disminuyó un 21 %; este descenso fue del 35 % en autovías y autopistas, frente al 16% en carreteras convencionales. El único medio en el que se registró un aumento de fallecidos fue en las bicicletas.
Las carreteras convencionales registran ya casi 8 de cada 10 víctimas mortales en carretera: principalmente salidas de vía y colisiones frontales.
En ciudad, el 80% de las personas fallecidas fueron usuarios vulnerables (153 peatones, 21 ciclistas, 7 usuarios de vehículos de movilidad personal y 134 motoristas). En el caso de los peatones, el 65% tenía 65 años o más.
Durante el año pasado, marcado por la pandemia de COVID-19, perdieron la vida en accidentes de tráfico 1.370 personas (6.681 tuvieron que ser hospitalizadas como consecuencia de un accidente), según el balance de la Dirección General de Tráfico.
Es la menor cifra desde que se tienen registros e incluye las personas fallecidas en vías interurbanas y urbanas durante los 30 días posteriores a la ocurrencia del accidente.
El descenso en las cifras de fallecidos se produjo en un contexto de reducción de los desplazamientos de largo recorrido, que se cifró en un 25%, causado por las restricciones de movilidad impuestas a causa de la pandemia de COVID-19, mientras que el parque automovilístico se situó en 36.158.465 vehículos, un 1% más que en 2019.
La tasa de mortalidad se situó en 29 personas fallecidas por millón de habitantes, una de las más bajas de la Unión Europea en 2020, solo por detrás de Suecia (18), Malta (21) y Dinamarca (27). La tasa media de los países de la Unión Europea se situó en 42. En el conjunto de la Unión Europea, la tasa de mortalidad por millón de habitantes disminuyó un 17% entre 2019 y 2020, mientras que en España dicha reducción fue de un 22%.
La Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 fijaba el valor de 37 como tasa de mortalidad máxima en 2020, valor que ya fue alcanzado en 2019.
Radiografía de la siniestralidad
A continuación se resumen las principales características de la siniestralidad del año 2020 (los datos relativos a la zona y el tipo de vía podrían sufrir ligeras variaciones en el momento en que se publique el anuario estadístico de 2020).
El número de personas fallecidas disminuyó un 22% respecto a 2019, si bien la reducción ha sido algo superior en ciudades (-24%) que en carretera (-21%). En vías urbanas, se produjeron 395 fallecimientos, mientras que en vías interurbanas, el número de personas fallecidas se situó por primera vez por debajo de las 1.000 víctimas, con 975, lo que supone una reducción del 21% respecto a 2019. Además, en vías interurbanas se observa un descenso superior en los fallecidos en autopistas y autovías (-35%) que en las carreteras convencionales (-16%).
Por quinto año consecutivo, las distracciones fueron el factor concurrente más frecuente en accidentes mortales (estuvieron presentes en un 31% de ellos), seguidas del consumo de alcohol (presente en un 27%) y la velocidad (presente en un 25%). La distracción presenta un aumento de 3 puntos respecto a 2019, mientras que el alcohol y la velocidad presentan un aumento de 2 puntos.
Si tenemos en cuenta el modo de desplazamiento, los mayores descensos de siniestralidad se produjeron entre los usuarios de furgonetas (54 fallecidos en 2020, frente a 80 en 2019), peatones (260 fallecidos en 2020, frente a 381 en 2019, un 32% menos) y motoristas (345 fallecidos, incluidos ciclomotores, un 26% menos que en 2019), si bien el descenso de peatones se concentró en vías urbanas (-38%) y el de motoristas en vías interurbanas (-34%).
Entre los que tuvieron un menor descenso en sus cifras de siniestralidad, destacan: la reducción de 80 a 71 fallecidos ciclistas, la reducción del 15% de las personas fallecidas ocupantes de turismos y la de los usuarios de camiones de más de 3.500 kg (de 55 fallecidos en 2019 a 45 en 2020).
En conjunto, los usuarios vulnerables fallecidos (peatones, ciclistas, usuarios de vehículos de movilidad personal y motoristas) se redujeron un 26% y suponen el 50% de las personas fallecidas.
Diferencias en función del tipo de vía
Como se indicaba previamente, en las vías interurbanas se ha producido una reducción del 35% de las víctimas mortales en el caso de autovías y autopistas, frente a la menor reducción en carreteras convencionales (-16%). Los accidentes mortales más frecuentes en vías interurbanas siguen siendo las salidas de vía (un 42% de las personas fallecidas) y las colisiones frontales (un 20%).
En vías interurbanas, el único medio de transporte en el que se registró un aumento en el número de fallecidos fue en las bicicletas (+2 fallecidos). Desciende de manera destacable la siniestralidad de los motoristas (-34%), que supusieron 1 de cada 5 personas fallecidas (frente a 1 de cada 4 en 2019), y de los usuarios de furgonetas (-24 fallecidos). Los que menos redujeron su siniestralidad fueron los ocupantes de turismos (-17%) y de camiones de más de 3.500 kg (-9 fallecidos).
En el caso de las vías urbanas, la preocupación se centra en los usuarios vulnerables, ya que, a pesar del descenso del 26% respecto de 2019, éstos supusieron el 80% de las personas fallecidas, repartidos del siguiente modo: 153 peatones, 21 ciclistas, 7 usuarios de vehículos de movilidad personal y 134 motoristas (incluidos ciclomotores). Los aumentos en el número de fallecidos se produjeron en los turismos (+2 fallecidos) y en los camiones hasta 3.500 kg (+1 fallecido).
Cabe también destacar el reducido descenso en el número de fallecidos motoristas (-9%), frente al descenso experimentado en vías interurbanas (-34%), si bien el comportamiento de motoristas y ciclomotores fue diferente en vías urbanas: mayor descenso de usuarios de ciclomotores fallecidos (de 22 a 13), frente al de los usuarios de motocicleta (de 126 a 121 en 2020, una reducción del 4%).
Los peatones fallecidos experimentaron el mayor descenso, del 38%. Cabe destacar que el 65% de los peatones fallecidos tenían 65 años o más, destacando el descenso a partir de los 75 años, población que ha pasado de 134 fallecidos en 2019 a 72 en 2020.
Otros ascpectos a destacar
- Por meses. En todos los meses de 2020, con excepción de septiembre, se registraron menos fallecidos que en 2019. Las mayores reducciones: en abril (-65%), mayo (-49%) y marzo (-43%).
- Por periodos. Los mayores descensos se produjeron en los periodos con mayores restricciones de movilidad. Así, entre el 14 de marzo (inicio del primer estado de alarma) y el 3 de mayo, el descenso fue de un 72%; entre el 4 de mayo (inicio del Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad) y el 30 de junio, de un -37%.
- Edad. Todas las franjas de edad registran descensos en el número de fallecidos con respecto a 2019. Cabe destacar las reducciones que se han producido en las franjas de edad comprendidas entre los 0 y 14 años (de 32 fallecidos en 2019 a 17 en 2020), los 45 y 54 años (-28%) y los mayores de 65 años o más (-26%).
- Sexo. Las mujeres fallecidas se redujeron un 28% respecto a 2019, frente al descenso del 20% en los hombres.
- Comunidades Autónomas. En todas las comunidades se redujo el número de fallecidos, con excepción de Aragón (+5), Castilla-La Mancha (+3) y Ceuta y Melilla (+1). Las mayores reducciones se registraron en País Vasco (de 65 en 2019 a 42 en 2020), Comunidad Foral de Navarra (de 31 a 20), Comunidad de Madrid (-34%), Cataluña (-33%), y Canarias (de 74 a 50).
El director general de tráfico Pere Navarro ha señalado que “estas cifras son consecuencia de la situación excepcional vivida en 2020; ahora, nuestros esfuerzos deben ir encaminados a evitar que, en materia de siniestralidad vial, se produzca una vuelta a la antigua normalidad”.
Junto con los datos consolidados de siniestralidad mortal, en 2020 se produjeron en España un total de 72.959 accidentes de tráfico con víctimas, en los que, además de las 1.370 personas que perdieron la vida, 94.562 resultaron heridas, de las cuales 6.681 requirieron ingreso hospitalario. Las cifras consolidadas se publicarán en los anuarios estadísticos de la Dirección General de Tráfico.