Empieza el año 2019 y no podemos hacer otra cosa que echar la vista atrás y después hacia el futuro. No encontramos nada esperanzador en términos de seguridad ni para la sociedad en general y ni para la policía en particular.
¿Por qué no vemos policías en la calle?
Con la llegada del nuevo año y con la entrada en vigor de los últimos acuerdos del Gobierno, miles de policías locales acceden a la jubilación con 59 años. Un logro merecido después de décadas de servicio a la sociedad pero que implica la reducción de algunas plantillas policiales a la mitad de sus efectivos.
Si a ello le sumamos que Policía Nacional y Guardia Civil presentan un déficit de agentes superior a los 30.000, la oferta pública congelada durante los años de crisis y el paso de muchos agentes a realizar labores administrativas nos da la explicación del por qué no vemos policías en las calles.
Un 2019 cargado de discriminación policial
Con la llegada del nuevo año, no podemos olvidar la discriminación que sufren nuestros agentes con una ilusionante Iniciativa Legislativa Popular llevada en el 2018 al Congreso por Jusapol que el PSOE tachó de manera inmediata poco más que de papel mojado, y que pretendía refrendar el acuerdo adoptado entre sindicatos y Gobierno para una equiparación salarial entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Policías Autonómicas.
El futuro de esta Equiparación se ha visto todavía más empañado por las denuncias de sindicatos y asociaciones de Policía Nacional y Guardia Civil en la que dejaban de manifiesto el oscurantismo e incumplimiento por parte del actual Gobierno del acuerdo alcanzado con el anterior, ante la imposibilidad de acceder a los resultados de una auditoría que dejaría de manifiesto la necesidad de una cifra económica muy superior a la reconocida en todo momento por el Ministerio del Interior.
Si añadimos a la parte económica la discriminación en materia de jubilaciones, infraestructuras y medios que sufren Policía Nacional y Guardia Civil es normal que el sentimiento de los agentes no sea para echar cohetes.
Un 40% de estos agentes carecen de chalecos antibalas, muchas unidades no disponen de guantes anticorte y antipinchazo, no se les dota de spray de seguridad, táser ni defensas extensibles para su defensa, y la falta de un marco legislativo adecuado que acompañe el desarrollo de sus funciones hace que en la actualidad todo policía tenga sentimiento de indefensión en su entorno laboral.
EDITORIAL: PoliciaH50