El padre de Josema entró en la Guardia Civil a principios de los años setenta y, casi toda su carrera, la pasó destinado en Unidades de Tráfico. La historia de este relevo generacional comienza en 1996, año en el que nuestro protagonista entra a formar parte de la Benemérita.
Josema nunca tuvo muy claro qué era aquello de la Guardia Civil, ya que no recuerda a su padre vestir uniforme. No vivían en un cuartel aunque sí los frecuentaban para ver las motos y los coches de patrulla, la ilusión de muchos cuando fuimos niños, y como lugar de hermandad cuando se celebraba la Patrona del Pilar.
De su vida como niño, en cuanto a su relación con la Guardia Civil, guarda dos recuerdos muy grabados y de los cuales ninguno considera bueno. El primero de ellos, es el accidente que sufrió su padre con la moto. Un momento crítico donde primero lo dieron por muerto y después, gracias al auxilio que un médico que pasaba por allí, de pura casualidad, consiguieron trasladarlo a un hospital cercano que en aquellos tiempos acababan, casi, de inaugurar.
Los más veteranos y no tanto, sabrán que no fue hasta hace pocos años que existe la asistencia médica mediante UVI móvil. Hasta este momento, tu vida, en un accidente de tráfico, dependía en gran parte de la suerte. Acudía un voluntario de Cruz Roja o un sanitario, poco más.
El caso es que el pronóstico no era bueno. Una vez en el hospital, dijeron que seguramente ya no podría andar. Más tarde, que le quedarían secuelas graves. Afortunadamente, consiguió salir adelante, no sin secuelas ni problemas. Pero llegó hasta la edad de jubilación en activo.
El otro aciago recuerdo que conserva Josema es el atentado del Cuartel de la Avenida de Cataluña en la navidad del año 1987. Allí tuvo conciencia, por primera vez, de la realidad del terrorismo. Pensad qué es para un crío saber que unas pobres niñas a las que el mismo había llevado en mi bicicleta, estaban ahora dentro de unos ataúdes blancos… Una imagen imborrable.
De cualquier forma, por aquel entonces la última intención de Josema era ingresar en la Guardia Civil. Simplemente, fue cosa del azar. Después de uno de esos malos días en la Facultad, a pesar de la oposición de mi padre, cuando decidió presentarse.
Estuvo bastantes años fuera de casa y, también a pesar de la oposición de su progenitor, entró en la especialidad de Tráfico. Aún tardaría algunos años más en llegar al mismo destino que tenía su padre.
La verdad, es que siempre quiso hacer un servicio con él, pero pasaban los meses y los años y no era posible. Siempre había algún tipo de impedimento. De hecho, obtuvo destino en otra especialidad y se marchó de Tráfico, dando por perdida ya la posibilidad.
Sin embargo, cinco años más después con motivo de ascenso, Josema regresó a su anterior destino en Tráfico, aunque la posibilidad de coincidir con su padre era muy improbable. El estaba en una unidad de Atestados y su padre en vigilancia en helicóptero. Coincidían muchas veces en los accidentes. El, abajo, en la carretera y su padre, desde arriba, pasándose información o haciendo la inspección fotográfica del siniestro. Ahora que echa la vista atrás piensa… “La verdad es que trabajamos mucho juntos, pues nos facilitaba unos reportajes estupendos.”
El caso es que, realmente, lo de hacer servicio juntos no es una gran historia, es algo que solo pueden valorar los padres e hijos que han coincidido en un Cuerpo o destino. No parecía poder ocurrir hasta que, un día, se plantó, cogió un coche y se fueron los dos a hacer una vigilancia. La cuestión era más tener la ocasión de hacernos un par de fotos y poder decir, a falta de poco tiempo para que él se marchara a retiro, que habíamos salido juntos de Servicio.
Seguro que hay muchísimos compañeros que entienden que, esto que parece tan trivial, poder prestar servicio con tu padre o con tu hijo, un día, aunque solo sea eso, uno, es un orgullo, y sobre todo, un recuerdo para siempre.
¿Cuántos compañeros pueden decir que hicieron Servicio con su padre?😊
Yo orgulloso de él y, él, más orgulloso aún porque yo era su "jefe" de pareja.
😅*Foto de hace seis años que acabo de encontrar. Ya se retiró.#Padres un ejemplo de vida. pic.twitter.com/hO4YpLe6Ia
— Josema Vallejo (@JosemaVallejo) February 28, 2020