“¡Gracias, gracias, gracias, gracias!”. El niño de diez años auxiliado por la Guardia después de que se hubiera perdido al bajarse del vehículo de sus padres en una gasolinera ha mostrado agradecimiento en una emotiva carta dirigida a los agentes que lo rescataron en la A-1.”Podéis venir a vernos cuando queráis, solos o con vuestros amigos o incluso con vuestra familia. De nuevo, gracias”, escribe el pequeño.
Para agradecer el cariño y el apoyo de la @guardiacivil les escribió una emotiva carta.
Tiene 10 años, estaba perdido, se había bajado en una estación de servicio de la A1 de Burgos y sus padres continuaron el viaje sin percatarse de su ausencia.➕👇https://t.co/JfF4x9R08P pic.twitter.com/hQU33P906Y
— Guardia Civil (@guardiacivil) December 21, 2019
La Guardia Civil ha auxiliado al pequeño de 10 años de edad y de nacionalidad marroquí, que se había perdido al bajarse del vehículo de sus padres cuando pararon en una estación de servicio de la A-1. Los progenitores continuaron de viaje hacia Marruecos sin percatarse de la falta del menor.
El pasado día 18 de diciembre, en torno a las 06:15 horas, un turismo con matrícula francesa en el que viajaba una familia de origen magrebí y residente en Francia, que se dirigía a Marruecos, paraba en un área de servicio en Madrigalejo del Monte (Burgos), en la A-1, sentido Madrid.
El padre se bajó del vehículo para descansar, sin percatarse que también lo hacía el hijo menor, continuando la marcha instantes después dejando por descuido al niño en el área de servicio.
El menor, al quedarse solo y desorientado, se fue caminando por la autovía A-1 sentido Madrid hasta que fue recogido por el conductor de un camión, que lo acercó al área de servicio de Villalmanzo (Burgos), dando aviso a la Guardia Civil.
Al lugar acudió una patrulla de la Benemérita, y dado que uno de sus componentes hablaba francés, pudo comunicarse con el niño, que no recordaba el teléfono de ningún familiar ni la matrícula del vehículo.
Se iniciaron entonces gestiones con el Centro de Coordinación Policial de Irún (CCPA), y se logró averiguar su localidad de residencia y el colegio donde estudiaba, a través del cual se consiguió el teléfono de sus padres.
Tras contactar con los padres, que no se habían percatado de la falta del menor y ya se encontraban próximos a Madrid, se les informó de la situación para tranquilizarlos y para que regresaran a recoger a su hijo a Burgos.
Durante ese tiempo, el menor estuvo perfectamente atendido por los guardias civiles de seguridad ciudadana, y del equipo de atención a la mujer y al menor (EMUME) de la UOPJ de la Comandancia de Burgos.
El niño se mostró tan agradecido con el cariño y apoyo de los guardias civiles, que les escribió una emotiva carta de agradecimiento con un dibujo.
Fuente Guardia Civil