Esta es la historia de un policía que intervino para salvar la vida de un hombre y la de su pareja que decidió escribir esta carta de agradecimiento que nos deja sin palabras.
Querido Guillermo,
Siento la necesidad de escribir esta carta, aun sabiendo que es muy posible que nunca llegue a tus manos. El pasado 29 de agosto, después de pasar una bonita tarde con mi marido por la Casa de Campo, nos subimos al coche para irnos a casa y pasó algo terrible.
Carlos perdió el conocimiento e hizo algo muy raro con los ojos. Yo, sin tener conocimientos de medicina, me dí cuenta de que algo muy grave estaba pasando y llamé a emergencias. Le había dado una parada cardiorespiratoria seguida de un infarto.
Fueron momentos horribles porque no venía nadie. Y, de repente apareciste tu, que sin dudar ni un momento, lo bajaste del coche y empezaste a hacerle las maniobras de recuperación hasta que llegó el SAMUR.
Cuando llegó el SAMUR ellos cogieron las riendas del asuntos y tu te viniste a mi lado para calmarme y tranquilizarme. Carlos salió de la parada y se lo llegaron al hospital con vida gracias a ti.
Desgraciadamente, no ha habido un final feliz. Carlos superó el infarto, pero tenía tantos daños cerebrales irreversibles que no fue capaz de superar el coma. El 7 de septiembre le ayudamos a morir.
Carlos se marchó tranquilo, sedado y cogido de mi mano.
Querido Guillermo, quiero agradecerte todos tus esfuerzos por intentar salvarle la vida de la forma que lo hiciste.
También quiero que sepas que para últimos de septiembre Carlos va a tener un sobrino. Se va a llamar Guillerno igual que tu, en tu honor y en tu nombre, siendo decisión de toda la familia.
Sin nada más, gracias de corazón.
Este texto fue difundido a través de twitter. Sin embargo, el mensaje llegó a su destinatario al presentarse el propio interesado en la comisaría a donde pertenecía el agente.
El propio policía al que iba destinada la carta contestó a través de su perfil en la red social: “Para mí ha sido todo un honor recibir esa carta y leer lo que en ella dice. Os garantizo que la voy a conservar con mucho cariño. Y a todos los compañeros decir que es vital que sigamos formándonos en técnicas de asistencia y urgencia.”.
Con esta historia se evidencia una vez más la importancia de dotar a los agentes de las FFCCS de conocimientos técnicos sanitarios ya que en muchas ocasiones son los primeros en acudir a las llamadas de auxilio.
En España fallecen alrededor de 100 personas cada día por un paro cardíaco, una emergencia que tratada con tiempo suficiente, incluso previa a la llegada de personal sanitario, puede lograr que una persona sobreviva.
🔵Leer con atención🔵
Me lo envía un compañero al que tuve como alumno en la @PoliciaEscuela en la #XXXIII
En clase hablábamos de situaciones como estas y hoy tiene el resultado de su buen hacer. Esto no hay medalla que lo supere!#Enhorabuena#OrgulloCNP#SeSalvaránVidas pic.twitter.com/6zJffSelXs— Jose 🇪🇸 (@Indicativo_Z) September 18, 2019